Young Promises - Pablo Gavi

20 "tableta de chocolate"

1:30 a.m

La película terminó y literalmente todos se habían dormido.

- tampoco era tan aburrida la película, que exagerados -dije

Apague la televisión y con mucho cuidado me levante del sofá para no despertar a Ferran y a Nico, después fui a la cocina bebí agua y salí al jardín, donde me quedé un rato mirando las estrellas, hasta que alguien se puso a mi lado

- ¿que haces aquí? -me preguntó Gavi

- ver las estrellas -respondí- ¿tu no estabas dormido?

- me he despertado -respondió en un tono borde

- pues creo que te has despertado un poco mal, que cambios de humor tienes -

- perdón, es que Sofia interrumpió mi sueño besándome y me he despertado enfadado -

- el dato de que estaba besándote sobra, ¿y con que soñabas? -

- ¿tanta curiosidad tienes por saberlo? -preguntó poniéndose delante de mi

- si no me lo dices tampoco me voy a morir ¿con que soñabas? -

- contigo -dijo guiñándome un ojo

- ¿bueno o malo? -

- eso ya te lo dejo a tu imaginación -

- quiero chocolate pero Ferran no tiene -

- vamos a comprarlo habrá algún 24 horas cerca -

entramos y todos estaban dormidos, Sofia se había vuelto a dormir así que podíamos irnos tranquilamente, cogimos dinero y salimos de casa.

La zona donde vive Ferran no la conocemos mucho así que tendremos que buscar.

Los íbamos con el gorro de la sudadera puesto. Gavi pasó su brazo por mis hombros y me acercó a él

Después de mucho tiempo buscando encontramos un 24 horas, compramos una tableta de chocolate y intentamos descubrir cómo volver a casa de Ferran

- esa tableta está buena, pero yo tengo una que está muchísimo mejor -dijo Gavi y yo reí

- que poético -

- demasiado, te recomiendo que la pruebes, comerías más rico -dijo guiñándome un ojo

Por fin conseguimos llegar a casa de Ferran, entramos sin hacer mucho ruido y fuimos al salón
En el salón no había ningún sito libre para que podamos tumbarnos o sentarnos para dormir, así que cogimos una manta y salimos al jardín.

Nos tumbamos juntos en el sofá y nos tapamos con la manta.
La verdad es que se estaba mucho mejor en el jardín que dentro.
Me estaba durmiendo hasta que sentí unas manos acariciando mi cintura, después sentí unos besos en el cuello. Gavi me acercó más a él y continuó besándome el cuello, me di la vuelta quedando frente a él y nos besamos, estuvimos así un rato hasta que finalmente ambos nos quedamos dormidos.
La temperatura estaba bien, no hacía ni mucho frío ni mucho calor, se podía dormir muy bien en el jardín