Capítulo O3

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JungKook llegó al salón y buscó con la mirada a JiMin, sin éxito.

Hizo una mueca y se sentó en una de las mesas vacías, colocando su mochila en el asiento a su lado para que nadie ocupara el lugar de JiMin.

Buscó una mesa cercana a los demás amigos de JiMin, y esta estaba ubicada entre las mesas de TaeMin con Namjoon y SungWoon con Jin, así que, hasta cierto punto, se sentía protegido.

Sintió que alguien se detuvo a su lado y se tenso, porque sabía que no era JiMin o alguno de los amigos de JiMin.

─Hola JungKook, soy Jisoo─. Dijo la niña tomando la mano de JungKook para saludarlo, quien rápidamente la alejó─. Yo pensé que no te daban asco las niñas─. JungKook no respondió─. Oye, te estoy hablando, ¿acaso eres retrasado o mudo?─. Siguió en silencio─. Vaya, creo que sí. Yo siento que JiMin se lleva contigo solo por lástima. Antes éramos amigos, pero comenzó a llevarse con los raros.

─Jisoo estás siendo muy mala con Kook─. Escuchó del otro lado y supo que era Namjoon─. Lo estás haciendo sentir mal.

─Es que es un retrasado porque no sabe hablar. Ya tiene seis años, debe saber decir algo─. Dijo con burla.

JungKook comenzó a sentir pánico y se cubrió los oídos tratando de bloquear las palabras de la niña, sin lograrlo, sintiendo como sus ojos se llenaban de lágrimas.

─¿Ahora vas a llorar? Mi mamá dice que los hombres que lloran son maricas. Así que aparte de mudo y retrasado eres un marica.

─Jisoo, en serio, basta─. Dijo TaeMin, quien ya se había acercado.

JungKook para ese punto ya había comenzado a llorar de verdad. Sintiéndose completamente patético, porque la niña a su lado seguía insultándolo con la palabra que él nunca había escuchado.

─¿Qué pasó? Debes de defenderte marica, aparte de todo te encanta ser humillado.

JungKook se levantó rápidamente y salió corriendo del salón, dirigiéndose a los baños y encerrándose en uno de los cubículos, arañando sus brazos mientras trataba de detener su llanto.

Cuando las personas con Asperger tienen una crisis de pánico, suelen dañarse a ellos mismos por inercia. No se sabe por qué aún, pero es una reacción de la crisis, y JungKook la estaba viviendo ahorita.

Un par de minutos después, la puerta del cubículo se abrió, haciendo que soltara un chillido y escondiera su rostro entre sus rodillas.

─Kookie...─. Murmuró el niño que abrió la puerta─. Soy yo, JiMin, mírame.

JungKook lentamente levantó la vista. Tenía un puchero en sus labios, los cuales temblaban, sus ojos rojos de tantas lágrimas y el cabello un desastre.

─¿Qué sucedió? Llegué al salón y solo estaba tu mochila, a ti no te gusta venir solo al baño, dime qué sucede, ¿es cierto lo que Namjoon y TaeMin me dijeron?

JungKook sabía que JiMin no le haría daño y que no debía de tener miedo de expresar lo que quería decir. Salvo que lo tenía, estaba aterrado de decir una palabra, así que solo se encogió de hombros, notando como el ánimo de JiMin decayó.

─¿Jisoo se burló de ti?─. JungKook asintió─. ¿Y te dijo una grosería?─. De nuevo asintió haciendo un puchero de nuevo─. ¿No quieres hablar?─. Esta vez JungKook negó y JiMin soltó un suspiro, sentándose a su lado a una distancia prudente─. ¿Puedo intentar darte un abrazo? A mí siempre me ayuda un abrazo cuando estoy triste.

JungKook dudó unos segundos, pero se encogió de hombros. Sabía que si JiMin sentía su incomodidad en cualquier momento, lo soltaría, así que se acercó un poco, sintiendo como los pequeños brazos de JiMin lo rodeaban y no se sintió mal.

beautiful shade › jikook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora