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Riko Sakurauchi tenía una buena vida, era una universitaria aplicada, puntual, servicial, tenía unas grandes amigas en las que podía confiar siempre que lo necesita.

Riko tendría una vida perfecta... Si no fuera por esa chica.

En una de sus clases, más específicamente su clase de Arte, Riko tuvo la mala fortuna (según ella) de encontrarse con una extraña chica de pelo azul y ojos rosados.

Aún recuerda ese desafortunado momento, en el primer día de su clase ambas chicas chocaron y Riko decidió ayudarla a levantarse, cuando cruzaron miradas la de ojos violetas se quedó mirándola como idiota suficiente tiempo como para hacerla sentir incómoda.

Después de ese día empezó un verdadero calvario para Riko Sakurauchi.

Todos los días, todos los jodidos días siempre se encontraba a la mencionada de ojos rosas, siempre con una flor o chocolate en la mano y una sonrisa que según ella era "conquistadora" pero para Riko era una mueca estúpida que la hacia ver aun mas estúpida de lo que ya era.

Hoy no era la excepción, se encontró a la chica fuera de su salón de esperándola con una caja de bombones en una mano y una rosa en la otra, la pelirroja solo soltó un suspiro exasperado e intentó pasar sin ser vista.

por supuesto eso no fue así.

"¡Riri!" grito la peli azul acercándose a la mencionada que solo le dedico una mirada molesta "para ti" dijo mientras le extendía la caja de bombones.

"Yoshiko, que te dije sobre decirme Riri" dijo la pelirroja en un tono bajo conteniendo su enojo, detestaba ese apodo.

"Si si, ¡Pero mira, son para ti!" insistió en darle los chocolates la de ojos rosas.

Riko miró los bombones lista para negarse de forma amable y salir huyendo como siempre, porque ante todo Riko Sakurauchi era una dama bien portada.

Bueno eso intentaba antes de que Yoshiko abriera la boca.

"Un bombón para otro bombón mi pequeña Riri, aunque si me lo preguntan prefiero esos dos bombones que tienes" dijo mirando desvergonzadamente el pecho de la pelirroja con una sonrisa 'coqueta'.

El cuerpo de Riko se sonrojo de rabia, y su mirada asesina asustaría a cualquier ser vivo sobre la tierra... menos a Yoshiko por supuesto.

"¡Por última vez no me digas así!" chillo la de ojos ámbar "¡Y metete el tallo de esa rosa por el Culo Tsushima!"

Sip, Riko Sakurauchi era una dama.

Hubo un silencio incómodo después de eso, todos los estudiantes que estaban por la zona con la boca abierta, Riko tenía su cara ardiendo de vergüenza y coraje.

"... Me encantaría meterte mi tallo por el culo" dijo Yoshiko en broma mientras le guiñaba el ojo a la chica que quedó en shock con la boca abierta.

Ese día se escuchó un chillido de "¡Tsushima!" por todo el campus, que estuvo a punto de quebrar los vidrios de la universidad, seguido del sonido de golpe de una cachetada que hizo a todos los que la escucharon soltar un quejido de dolor en compasión.

¡NO SOY PASIVA!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora