Dependencia (Edgar X Colette)

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El sol se asomaba nuevamente, el chico se encontraba profundamente dormido hasta que un rayo de sol cayó sobre su rostro causandole una ligera molestia, cambió de posición para volver a dormir pero en eso suena su alarma. "Cierto, el trabajo" piensa. Se para, bosteza y se dispone a apagar lo que ocacionaba el ruido molesto, se estira y en eso recuerda lo que pasó ayer. "Colette, debería ir a ver si está mejor" dijo para sí mismo.
Y así lo hizo, salió de su habitación para rapidamente dirigirse a la que le había indicado su amiga. Se paro enfrente de la puerta y ligeramente tocó para llamarla.

-Edgar: Pss, Colette?, estás despierta? Se te hará tarde

No hay respuesta, "seguirá dormida? " piensa, y después de un rato de pensarlo decide entrar, así abrió la puerta con mucho cuidado, pero al hacerlo no logró encontrar a nadie en la habitación, en vez de eso sobre la cama logró distinguir que se encontraba un pedazo de papel, se dirigió para agarrarlo, tenía unas palabras, era una carta.

"Muchas gracias por todo! Solo quería decirtelo, igual te agradezco por dejarme quedarme, salí temprano para no causar molestias, no quize despertarte tampoco, te veo en el trabajo, no llegues tarde!

-Colette"

La carta también tenía calcomanías a su alrededor, típico de ella, se dispuso a doblarla con cuidado, fué a su habitación, la dejó sobre su escritorio para terminar de cambiarse y así dirigirse a su trabajo. En el camino pensaba en como comenzar una conversación, después de lo que pasó aún se sentía nervioso, y tampoco sabía como se encontraría ella. Todo el camino estuvo pensando todo tipo de cosas hasta que por fin llegó.
El seguro no se encontraba, las ventanas estaban abiertas ya, ella había llegado. Entonces se dispuso a entrar igual. La campana de la puerta hizo su carácterístico sonido de cuando entra un cliente, y frente a él estaba ella comenzando a descargar la mercancía de las cajas.

-Colette: Buen día! Es de verdad un milagro que estés aquí temprano - decía mientras seguía sacando objetos para acomodarlos-

Él se extrañó, no hablaría de lo que pasó? Pensába que se encontraría algo más sensible, sin ganas de nada

-Colette: Qué pasa? Ayudame, no me déjes todo el trabajo a mí -le lleva la caja que ella tenía-

-Edgar: Sí claro - la toma-

Por supuesto, está como siempre, haciendo que nada pasó, como si nada. Definitivamente ella a veces logra sorprenderlo mucho.

Él no tocaría el tema, ella más que obviamente prefiere olvidar y seguir como diariamente, entonces no hace falta volver a recordarle cosas horribles, solo sería igual que siempre.

Fué al lado de ella para acomodar también los objetos, no sabía exactamente que decir para generar una conversación, porqué le importába? Si la mayoría de veces prefería estar en silencio, entonces qué ha cambiado?.

Se sumergió en sus pensamientos toda la mañana; Griff había asignado a Colette en otra de las habitaciones así que tampoco hablaron mucho, hasta llegar su descanso.

Como casi siempre fué para sacar su almuerzo de su casillero y sentarse en la pequeña mesa del almacen donde solían comer, ella llegó un momento después

-Colette: Agg que hambre tengo, no desayuné -decía mientras sacaba su almuerzo igual y se hiba a sentar.

-Edgar: Porqué no? Cómo puedes venir así?

-Colette: Ya sabes, solo lo olvidé - y comienza a comer también-

Ambos terminaron, y de la nada Grom se asomó en el cuarto ya que sabía que tenían un descanso. Él era amigo de colette (uno de los pocos y que no la trataban como los demás), se llevaban bastante bien, por el simple hecho de que él detestaba a los niños y Colette los asustaba, así que, desde el principio tuvieron una buena relación.