Inalcanzable [Dazai Y Tú]

VII

Dazai caminaba a paso lento con sus manos por detrás de la cabeza, delante de él estaba _____ quién en todo camino después de haber salido de la agencia no había dicho palabra alguna, aunque solo la mitad de su escenario esperado se cumplió, deducía que el silencio proveniente de ______ era debido a la molestia que sentía por el.

En parte si era. ______ caminaba casi ignorando todo a su alrededor, concentrándose solamente en los pasos y presencia del vendado pues no quería que este se escapará de nuevo, aparte  no deseaba escuchar quejas de Kunikida por ello y también porque estaba demasiado cansada como para lidiar con eso.

Básicamente _______ se estaba cayendo de sueño.

—Oye _____-chan— rompió el silencio el castaño teniendo como respuesta un: mmm por parte de _____.

—¿Estás enojada conmigo?— preguntó con fingida inocencia.

—No, ¿cómo crees?.— respondió ______ sin siquiera detenerse.

Dazai se detuvo por un momento —Estas mintiendo.

______ se detuvo y dió medía vuelta mirando al castaño y dijo:

—No Dazai-san, no estoy enojada, a todo el mundo le gusta dormir dos horas en dos días para terminar el trabajo atrasado de algún colega.

Retomó su caminata colocando sus manos en los bolsillos de su abrigo, su somnolencia estaba ganando la batalla, varias veces tuvo que aguantarse uno que otro bostezo y lo mínimo que esperaba era que Dazai no la molestara.

—Entonces _____-chan, ¿Porque estas molesta?.

El tono falsamente infantil e inocente hizo que ______ de nuevo vuelva a mirar al castaño, ¿Si era su plan fastidiarla? Pues lo estaba logrando, sabía lo que le tenía de malas y ¿Todavía se atrevía a preguntar?.

—Sinvergüenza.— susurró ______ lo suficiente bajo para que su compañero no lo escuchase.

_____ siguió caminando con Dazai detrás de ella, soltando uno que otro bostezo, ya había perdido la batalla, sentía que en cualquier momento se iba a caer de sueño y sus párpados en cada momento que pasaba se hacían pesados cada vez más.

No fue hasta que un embriagante y familiar aroma inundo las fosas nasales de ______, más adelante había una pequeña cafetería. Algo apresurada se dirigió hacía el local pero antes de entrar se dirigió a Dazai.

—Ya que es posible que no me pidas disculpas directamente, aceptaré un café como una.

—Oh, querida ______-chan ¿Acaso me veo como alguien que trae dinero?.— respondió Dazai poniendo una mano en la cintura y con una sonrisa en el rostro.

_____ rodó los ojos como respuesta y simplemente entro, Dazai se quedo afuera apoyado en el marco de la puerta,  observó como ______ con una amable sonrisa se dirigió hacía el barista y comenzaba a hablar con el, aunque no escuchaba en si la conversación.

—¿Que pecado abre cometido para que los dioses me castiguen con tu despreciable presencia?.

—Si yo también éstoy feliz de verte Murasaki-san.— respondió ______ sin quitar su sonrisa del rostro.

—Por favor no quiero escuchar mi nombre saliendo de tu boca — el joven solto un suspiro —¿Que quieres?.— su tono era hosco.

—¿No sabía que tenías una cafetería?.

—Me es suficiente con verte en el bar todas las noches maldita alcohólica, abrí este local para descansar de tu presencia pero veo que no tuve suerte.