CAMINOS NUEVOS

MENTIRAS

Brenda: *Llorando* Lo siento... no quise hacer eso, fue sin querer lo juro...

Willy: ¡Brenda! ¿Qué hiciste? ¿Por qué te quieren matar?

Brenda: Dispare a uno el día del atraco.. pero fue sin querer.

El cuervo blanco se hartó de tanta conversación y se acercó a Brenda y le dijo...

Cuervo blanco: ¡Callaros ya! ¡Me tenéis harto!

Tiro a Brenda al agua, mientras Willy intentó salvarla, ellos le apuntaron con el arma y no le dejaron acercarse... querían ver qué hacía si veía a su querida novia ahogarse en el agua.

Willy: ¡Sacarla del agua! ¡No la mateis! ¡La necesito conmigo!

Los cuervos se alejaron de allí y se pusieron mirando por las esquinas lo que ocurría. Willy saltó al agua para salvarla, aunque él también estaba atado consiguió sacarla del agua, la puso en el suelo e intentó reanimarla.

No consiguió nada, hasta que de repente apareció a lado suyo, un tubo el cual podía usar para reanimarla, o por lo menos para quitarle el agua que había tragado.

Willy: Brenda... por favor no me dejes...

Brenda: Willy... me he dormido?

Willy: No, te han tirado al agua supongo porque querían ahogarte.

Brenda: Madre mia cada dia me pasan cosas mas raras... Me das mi camiseta por favor.

Willy: Toma, vístete, intentamos quitarnos todo esto y nos vamos.

Brenda y Willy se quitaron las cuerdas y cuando estaban saliendo por la puerta de la casa, volvieron a aparecer los cuervos.

Cogieron a Brenda y la alejaron, ella se puso su máscara, se cambio la ropa y volvió donde estaba Willy retenido por otros cuervos.

Calavera negro-rosa: Vaya vaya, intentais escapar... Que bonitos sois, de la manita como una pareja feliz. Menos mal que no sabes cosas de tu querida novia porque si no la dejarías...¡Es horrible! Y no digo por fuera porque la chavala es guapa, sino por dentro, es un demonio esa muchacha... Pero claro contigo es un ángel, esa chica... oculta muchísimas cosas, pero tú no te das cuenta y seguramente estés en peligro, pero ya veremos qué ocurre contigo... *JaJa*.

Willy: No mientas, conozco a mi amiga, ella no sería mala con nadie ni nada. ¡Estás mintiendo! Traerla que nos queremos ir.

Calavera negro-rosa: Que pena más grande... No vendrá por unos minutos.

Despues de que calavera negro-rosa se fuese, llego al de unos minutos Brenda con los ojos llorosos, abrazo a Willy le dijo que lo queria mucho.

Luego le dijo que no podían irse todavía...porque los secuestradores le quitaron las cosas a Brenda y que ella necesitaba sus pertenencias.

Willy: Mi niña, no dejaré que te quedes por tus cosas, ellos son peligrosos, unos asesinos y encima ilegales.

Brenda: Willy, en serio...necesito mis pertenencias, por favor... no me dejes aquí, quiero seguir viva.

Al final, consiguió sus cosas y huyeron del lugar, pero como era de noche no sabían muy bien como o por que camino llegaron a casa.

Brenda: Willy, todo esto se va de las manos, tenemos que terminar con esto ya.

Willy: Esto es una locura, te quieren matar y encima no paran de hacer delitos.

Los dos chicos por fin llegaron a sus casas, Brenda se fue a su casa y Willy a la suya, al día siguiente a la hora del recreo en el colegio. Willy decidió hacerle preguntas a Brenda, para saber qué era lo que estaba pasando con todos los secuestros, delitos y esas personas enmascaradas y ella.

Willy: Brenda.... ¿Por qué intentaron matarte? Y porque me han dicho que no eres lo que pareces?

Brenda: Willy... no les creas, te están mintiendo. Me quieren matar porque disparé a uno de ellos el día del atraco cuando me secuestraron e intentaron dispararme.

Willy: Lo siento Brenda, no quería hacerte recordar ese día...

Brenda: Tranquilo, eso ya pasó.

Los dos se abrazaron, Brenda se puso mirando hacia el lado izquierdo y Willy la abrazó por detrás mirando también hacia el mismo lado y al cabo de 5 minutos sonó el timbre del recreo.

Las próximas horas de clase pasaron rápido y a la tarde Willy y Brenda quedaron en casa de Brenda para hacer un proyecto de química que tenían.

En casa de Brenda:

Willy: Brenda, luego quiero hablar contigo seriamente. En el recreo no hemos podido.

Brenda: De acuerdo, luego hablamos. Vamos a tomar algo de merienda.

Los dos chicos bajaron a la cocina y allí encontraron a la madre adoptiva de Brenda, con la periodista hablando.