.Respira.

5 0 0
                                    

Casi me muero. Juro que sentía que se me salía el alma del cuerpo cuando ya no lo vi más.

En un momento estaba al lado mío y al segundo ya no.

No puedo entender cómo un momento de distracción por contestar un mensaje de texto me llevó a este sufrimiento de día que me perseguirá por el resto de mi vida.

Estaba con Juan, mi hermanito, en la plaza y en un instante desapareció, lo había perdido.

Sin tan solo no me hubiera preocupado por contestarle a mi novio que me preguntaba qué iba a hacer esa noche, quizás evitando eso yo hubiera podido cuidar bien de mi hermanito... pero no lo hice. Y eso me llevó a desesperarme, a no saber qué hacer, a pensar que tal vez ya no lo volvería a ver.

Era mi única responsabilidad esa tarde y no la supe aprovechar. Hacía mucho que no compartía una tarde con él y es que, siendo sincera, cuando entre hermanos se llevan 18 años, no hay muchos momentos que compartir.

El disparo. El sonido de la bala saliendo por el arma me hizo dar cuenta de lo que verdaderamente estaba pasando: Juan estaba corriendo peligro y yo no sabía qué hacer.

El teléfono no tenía muy buena señal y ellos cortaron luego de ese sonido así que no pude saber si mi hermanito seguía con vida o no.

Al dinero no lo tenía, y mis padres tampoco sabían cómo conseguirlo así que tomamos la última opción que justo ellos nos dijeron que no hagamos o no lo volveríamos a ver.

Y finalmente salió. Justo cuando el lugar se había convertido en una sola llama de fuego, los policías y bomberos trajeron a los secuestradores y, gracias a Dios, a Juan.

Gracias a ellos, lo encontré.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 22, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¡¿Dónde estás?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora