¿Casualidad O Destino?

1

  Natalia...

  _No quiero ir a esa reunión - me quejé- son muy aburridas, solo escucho Bla... Bla...Bla y más Bla.

   Lamentablemente sabía que nada de lo que hiciera funcionaría, porque no había modo de que me quedará sola en casa, pero que más da al menos lo intenté.

_¡Vas a ir con tu hermana porque de ningún modo te vas a quedar en esta casa sola, y es mi última palabra y punto.-me dijo mi mamá alterada.

  Y con eso bastó para que dejara de quejarme y avanzará hacía el auto malhumorada.

Llegamos a la reunión y aún mi cara era de - Que fastidio-  ya dentro se encontraban varias sillas, mi hermana me dijo que si quería podía sentarme al fondo para no tener que prestar mucha atención a lo que decían.

   Mi hermana tenía veinticinco años y era maestra, ella era muy buena conmigo a pesar de nuestra diferencia de edad que era mucha porque yo tenía dieciséis, siempre íbamos de compras y me llevaba a comer helado, no la llevábamos de maravilla.

Finalmente yo accedí a sentarme en el fondo, saque mi teléfono y me coloque los audífonos para escuchar música.

De repente me pegó hambre,  y agradecí que siempre en esas reuniones llevaban aperitivos y los colocaban en una mesa en la habitación del lado para el que se le antojará uno fuera y se sirviera , en ese momento agradecí al genio de la idea y me encaminé hacia aquella habitación.

  Al entrar agradecí de que estuviera vacía, y empecé a caminar hacia donde estaban los postres.

  De repente recibí una llamada, y al ver la pantalla decía - *Mi loca favorita*- contesté y salió una voz chillona del otro lado.

_¡Holaaaaa! -me tuve que despegar el celular un momento- Como es que sobrevives tanto tiempo sin llamar a tu mejor amiga.

  Si ella era mi mejor amiga...Zoe, desde pequeñas siempre estábamos juntas, nos contábamos todos y éramos inseparables, habíamos desarrollado una amistad tan fuerte, siempre estábamos la una para la otra. Habíamos llorado y reído juntas, habíamos estado en los momentos más fuertes de nuestras vidas, pero lo habíamos superado con la ayuda de la otra. Por eso éramos tan inseparables.

_Por favor Zoe, si hablamos  anoche -le dije- no seas tan... exagerada.

_Igual, para mí fué una eternidad ¿En dónde estás? - me preguntó.

_¡Ahhh! -solte- Estoy en una reunión de mi hermana y no quería venir porque son muy aburridas, las odio, no sé porque mamá me obligó a venir, me quiero ir yá.