Capitulo 19

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Pasado

Un hombre golpeaba a una mujer de cabello rojo pues la mujer había sido entrega al hombre japonés por su familia a causa de una deuda y para salir de esa deuda entregaron a su hija para estos escapar del país dejando a la mujer con aquel violento hombre y como es que nadie decía nada contra aquella violencia pues el hombre era un importante millonario de Japón teniendo empresas bajo su poder.

Aquella mujer desgraciadamente termino embarazada de aquel hombre, pero este al ver aquel bebe con cabello rojo le desagrado era suficiente con que la mujer que tenía tuviera ese color, pues este quería a un hijo varón aquel hombre quien estaba dispuesto a deshacerse de la recién nacida no pudo hacer su cometido pues la mujer le empujo alejándolo del bebe y luego tomándola en brazos y escapando de aquel lugar.

La mujer la cual corría entre aquella multitud de personas pues accidentalmente había llegado a la zona roja del lugar no teniendo más opción que dejar a la recién nacida ahí pues era mejor a que alguien la encontrase ahí que regresar y que aquel hombre le arrebatara la vida, con el dolor de su alma dejo aquella bebe entre aquella basura si iba a alguien orfanato el hombre la encontraría fácilmente, la dejo ahí con mucha tristeza pero al esconderse entre aquellos contenedores por el ruido de una puerta abriéndose y observando que aquella persona tomaba a la bebe en brazos supo que ese gentil hombre cuidaría de su hija, no tuvo más que marcharse del lugar.

Desgraciadamente aquel hombre la encontró con uno de sus contactos yendo de nuevo a la mujer a aquella casa, este viendo que la mujer ya no tenía aquel bebe se alegró pues ahora podría intentarlo y tener un hijo varón, lo que el mas ansiaba, pero para tener seguridad que aquella mujer no se escaparía de nuevo hizo algo totalmente desagradable pues con un hierro caliente con las iniciales del apellido de aquella familia lo marco en la espalda de mujer cual ganado.

Los gritos de aquella mujer eran escuchados, pero nadie hacia nada por su auxilio, aquella pobre mujer sabía que tenía que deshacerse de los recuerdos de aquella recién nacida si quería vivir y no volver a saber de ella, el dolor en su espalda era insoportable el hombre llamo a un doctor para que atendiera aquella quemadura pues su trabajo de marcarla y hacerla jurar que es propiedad le funciono.

Los gritos de aquella mujer eran escuchados, pero nadie hacia nada por su auxilio, aquella pobre mujer sabía que tenía que deshacerse de los recuerdos de aquella recién nacida si quería vivir y no volver a saber de ella, el dolor en su espalda era...

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Ꭰꭱꭺꮐꮻɴ ᏚꮖꮪꭲꭼꭱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora