No supo en qué momento aquellos dos sujetos cambiarían su mundo... corrección si lo supo, lo supo en el instante en que esos ojos violetas y azules lo miraron con burla y lástima total mientras era golpeado debido a sus deudas.
Quien diría que desde...
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Veía atento al par de niños que caminaban tomados de la mano al otro lado de la calle, comprobó que fueran los niños que buscaba mirando la fotografía que se había robado del hogar del omega arisco que tanto le gustaba, sin pensarlo mucho salió del auto caminado hacia la descuidada casa de la que los niños habían salido para tocar con insistencia el timbre hasta que una mujer rubia salió recibiendo al alfa de mala gana.
Tras más de una hora llegando a un acuerdo en que ambos se beneficiaban la mujer corrió a preparar las maletas de los niños, Wakasa se dedicó a ver las precarias condiciones en que ambos mocosos vivían negando al imaginar a esa pequeña niña teniendo que dormir en el frío, se mantuvo en silencio hasta que los niños regresaron, apenas verlo Izana colocó detrás de él a Emma que miraba curiosa al extraño desde su escondite, Karen llegó pronto explicando que se irían a Japón para reunirse con Shinichiro y Manjiro.
Izana supo en ese momento que los habían cambiado por dinero y que tal vez la mención de sus hermanos era una mentira para esconder el hecho de que tal vez los habían vendido a algún pervertido, Wakasa tomo los pasaportes y maletas de los niños extendiendo su mano a Emma que no dudo en ir con él, Izana la siguió porque era su deber como hermano mayor cuidarla.
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Llevaba más de una hora intentando llamar a Karen, quería hablar con Emma para saber cómo le había ido en el recital de la escuela, al ser la tercera llamada supuso que la mujer y sus pequeños estarían en algún restaurante de comida rápida, desistió en llamar cuando Manjiro le dijo que tenía hambre, por el resto de la tarde intentó contactar con sus niños sin éxito, cuando estaba por llevar a Mikey a dormir el timbre anuncio un visitante nocturno, pensando que tal vez sería Arashi a quien extrañamente no vio ese día corrió a abrir con una sonrisa tímida, al ver que el visitante era Imaushi y no Arashi la tenue sonrisa se fue, el albino le sonrió apretando sus mejillas de paso, cuando estaba por mandarlo al diablo algo o más bien dicho alguien llamó su atención.
El alfa sostenía la manita de Emma, su Emma, al lado Izana sostenía la mano de Emma algo apenado al llevar el saco del alfa después de quejarse de frío.
—Sorpresa lobito— Shinichiro lo miró confundido mientras se dejaba abrazar por los niños, un ronroneo se le escapó al ver los ojos violetas del alfa mirar con cariño a Emma, apenado llevo a los niños a la habitación de Manjiro que ya dormía tranquilamente para hablar con el alfa, antes de poder hacerlo un suave beso fue dejado en su mejilla.
