Got My Number || Hyungkyun.

Prólogo.

— ¡Papi, papi! —Hyungwon soltó un quejido de reproche al sentir la armoniosa voz de su hija y se acurrucó más en la cama. Eunha al ver que su padre no despertó, infló sus mejillas y con decisión, se subió a la cama y lo empujó con fuerza.

— Eunha, cariño, deja a papi dormir —se quejó el mayor tratando de cubrirse con las mantas.

— Papi Wowo te llama —la pequeña se cruzó de brazos mientras hacía un puchero. El mayor suspiró derrotado por su hija.

— Está bien... pero primero —la agarró en sus brazos y la abrazó con un poco de fuerza mientras le daba pequeños besitos en su mejilla. Eunha rió y abrazó de vuelta a su padre.

Luego de una pequeña sesión de mimos, Hyungwon salió de la habitación con su nena en brazos, bajó hasta la sala y de ahí entró a la cocina donde su esposo estaba preparando el desayuno. El menor le dio un beso en la mejilla a Wonho y sentó a su hija en su silla para comer.

— ¿No crees que es un poco temprano para despertar? —dijo hyungwon tomando asiento a lado de la niña.

— Es el primer día de Eunha con su nuevo cuidador, debemos estar presentables para cuando llegue —sonrió Wonho mientras colocaba los platos frente a su esposo y su hija.

— ¿De verdad necesitamos un cuidador? Sabes que mi madre no tiene ningún inconveniente con hacerse cargo. —hyungwon empezó a comer despacio y al mismo tiempo darle los pedacitos de fruta a su hija.

— Wonnie, tu madre me detesta y prefiero no deberle nada a esa mujer.

Hyungwon suspiró, pero no comentó más sobre el tema. Empezaría a trabajar nuevamente después de haber estado cinco años dedicado enteramente a Eunha y su educación y sabía que sería un cambio un poco duro.

Miró a su hija comer con ganas ese mango jugoso que tenía entre sus manos y sonrió con ternura mientras le acariciaba el cabello. Tal vez era tiempo de retomar su vida.

El timbre sonó y Hyungwon le dijo a su esposo que se encargaría de los platos y de limpiar a la niña. Wonho le dio un beso y se aproximó a la puerta para recibir a la persona que se encargaría de cuidar a su hija. El menor estaba lavando las manos de la pequeña cuando escuchó una voz conocida. Frunció el ceño mientras secaba las manos de su hija y con cuidado la cargó y ambos llegaron a la sala.

En el sofá se encontraba su marido hablando animadamente con Kihyun, a hyungwon le sorprendió verlo después de tantos años.

— ¡Cariño! Mira, es Kihyun —dijo Wonho emocionado.

— Eso veo —respondió sin ninguna emoción.

Kihyun se acercó al menor y lo abrazó con fuerza, pero Eunha lo apartó.

— ¡No! —dijo la niña mientras abrazaba con posesión a su padre.

— Lo siento, Kihyun, es algo celosa.

— Pero qué tesorito más lindo ¿cómo te llamas, preciosa? —dijo Kihyun con voz dulce.

La niña no le respondió, solo volteó su cara y abrazó más a su padre. Wonho apretó sus labios.

— Es un poco apegada a hyungwon —explicó el mayor a su amigo. El chico solo asintió con la cabeza.

— No hay problema, me ganaré su confianza rápido —respondió sonriendo a la pareja.

Hyungwon alzó una ceja.

— ¿Tú serás su niñero?

— Claro, creí que Wonho te lo había dicho. —hyungwon miró con curiosidad a su esposo.