¡Aseguren Que No Haya Dejado Huevos!

530 90 0
                                    

Eran las 12 de la noche, los cazadores rondaban cerca del hogar de Oyakata-Sama pero no estando ahí, solo eran Oyakata-Sama y su familia, exceptuando a su hijo que en unos minutos sería el nuevo Oyakata-Sama.

- Aniki... ¿Crees que esto funcione?

- Debe funcionar, sino todo será en vano, gastamos muchos recursos para esto.

- Pero... Es Muzan, no creo que podamos...

- Te lo digo de nuevo, esto ya no es algo de que si se puede o no, debemos matar a Muzan. Recuerda, tu Aniki está aquí para protegerte a ti y a los demás, no te abre enseñado magia por nada, Otōto.

Abracé a Otōto por unos segundos, el tonto de Zenitsu se quedó aturdido antes de devolverme el abrazo.

- Ehhh, Aniki... Yo no le tiro para ese lado

Deje de abrazarlo y le metí una "cachetada" y fingí lágrimas.

- ¿¡Cómo te atreves!?, Esta podría ser nuestra última vez que nos veamos, ¿Y mal piensas todo?,

- Lo dices como si te fueras a morir.

Seque mis lágrimas de cocodrilo y lo mire fijamente, fue como con una cara de; ¿Te parió un mono para que digas tal estupidez?

- Obviamente está podría ser la última vez que nos veamos, eres mi tonto Otōto y no quiero desperdiciar está oportunidad.

Otōto bajo su cabeza apenado por lo que pensó, está vez el iba a abrazar si no fuera porque todo comenzó.

*¡¡Pumm!!*

Se escuchó una potente explosión por parte del donde se encontraba la mansión de Oyakata-Sama, Otōto y yo nos miramos con entre nosotros antes de asentir y lanzarnos hacia la mansión de Oyakata-Sama.

Mientras los dos estábamos saltando entre árbol y árbol, más cazadores se unieron a nosotros por la repentina explosión. De los restos de la mansión de Oyakata-Sama se formó lo que se le podría llamar; "Una fortaleza".

- ¡Ko!, ¡Ko!, ¡Muzan Kibutsuji se encuentra débil!, ¡Vayan y retengan a Muzan!

- ¡Grita más fuerte Kasugaigarasu!

Lanze el frágil cuerpo de Kasugaigarasu mucho más atrás donde nos venían siguiendo aún más cazadores de demonios. Siendo Otōto y yo, nos adentramos en una de las puertas de la fortaleza mientras nos seguían justo al mismo tiempo los pilares que se encontraban en tal forma como para durar toda la madrugada peleando.

- ¡Aniki!

- ¡Sujétate!

Con un llorón en manos caímos algo parecido a treinta metros hasta chocar contra con una dura superficie, más que un piso parecíamos haber chocado contra una pared. El sonido de una ¿Guitarra? Fue tocada sus suavemente, lo que era una pared ahora era una ventana que nos había dejado caer al "vacío" de está fortaleza infinita.

- ¡Maldita sea!, ¡Sujétate de algo Aniki!

- ¡Lo sé!, ¡No tienes que gritarme al oído!

Patee varias veces el aire hasta saltar de vacío en vacío hasta saltar desde una de las paredes donde caímos en una zona que podría catalogarse como un pasillo.

- Otōto, quiero que te vayas y te juntes con los demás cazadores, yo iré junto a los Pilares.

- ¡P-pero!, ¡Es muy peligroso!, ¡Podría morir!

- Mis puños son los que van a ser peligrosos si es que no me haces caso Otōto.

Rodeé de fuego mi puño y se lo acerque a la cara de Otōto que se alejo para que mi amenaza no se cumpliera.

- ¡S-Si Aniki!

Las piernas del tonto de Otōto fueron rodeadas por varios rayos azules desapareciendo de mi vista.

– Aún me sorprende que tengas miedo sobre esto, tonto Otōto.

De igual forma, me dirigí hacia un punto en específico de la fortaleza, se reunía la mayor parte de energía de este lugar justo en el centro. Ignore todos los obstáculos que la fortaleza me presento, tanto demonios de bajo rango como la misma fortaleza. Me adentre en uno de los tantos agujeros en las paredes que me hizo caer al centro.

Conforme iba cayendo, una bola hecha de carne invadió mis ojos.

– Se que los demonios tiene mal gusto pero esto es demasiado, no queda nada con la pintura...

[Ignora eso y solo céntrate en matar a Muzan que está dentro de eso]

– Oki Doki Hisoka.

Tenía en manos tanto a Shamash y a Aestus Estus, ya que no las nichirintos no funcionan en el, voy a utilizar mis cartas de As. Alce las dos espadas que se habían rodeado en fuego, traspasaron fácilmente la corteza de la amorfa masa de carne, mayormente por Aestus Estus.

Estaba apunto de cortar toda la masa de carne hasta que chocó con algo extrañamente duro.

– ¡Deja de tirar de mis espadas!

Estuve forcejeando contra la mano que intentaba quitarme a mis Ases, aprovechando que estaban en fuego las espadas, forme una ráfaga de viento que hizo explotar el cascarón y haciendo que las manos suelten a Shamash y a Aestus Estus. Retrocedí de un salto esquivando por poco una hoja de fuego que provino sobre mi cabeza, siguiéndole por el lado derecho, varias hojas de viento chocaron al mismo tiempo que las flamas haciendo que Muzan quede achicharrado.

– ¡Hey!, ¡Yo también quiero cocinar la carne!

Con un tajo de Shamash queme lo poco que quedó de la esfera de carne en el que se encontraba Muzan, tanto KyōJurō-San, Sanemi-San y yo no dejábamos de hostigar a un Muzan probablemente ya convertido en cenizas.

– ¡No paren!, ¡Quemen toda pieza de el!, ¡Asegúrense que no haya dejado huevos!

– ¡En realidad esa es una gran idea!, Kasugaigarasu-San, díganle a los demás que quemen todo lo que parezca un huevo.

¿En serio se lo tomo de forma literal?

Seguíamos hostigando a Muzan hasta que tres protuberancias por cada persona salieron disparados justos donde estamos, moví mi cuerpo para esquivarlo mientras que KyōJurō-San y Sanemi-San lo bloquearon negando todo tipo de daño hacia ellos.

Del pequeño momento en el que nos vimos obligados a detenernos, un Muzan completamente ileso salió de las flamas.

– ¡Oh por favor!, ¡Quieres al menos mostrar unas heridas!

Muzan salto al cazador más cercano a su posición, Sanemi.

– ¿¡Me vas a ignorar!?, ¡Por eso no tienes amigos!

Tanto KyōJurō como yo saltamos al rescate de Sanemi, el se estaba defendiendo bien pero no tenía ninguna forma de contraatacar. Sanemi retrocedió unos cuantos pasos para que KyōJurō cayera en el espacio libre y cortará uno de los tantos tentáculos que atentaba con la vida de Sanemi-San.

Usando el ataque de KyōJurō-San como distracción, intente cortar el cuerpo de Muzan por la mitad, la caída de Aestus Estus fue detenida por un tentáculo que me tomo de mi brazo haciendo que Aestus Estus y Shamash colgarán.

– ¿Que tal Muzan?, ¿Feliz de verme?, Yo estoy muy enfadado de verte hijo de puta.

DxD: Un Estudiante De Kuoh Con Un SistemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora