𝓣𝓱𝓮 𝓓𝓮𝓼𝓽𝓲𝓷𝔂 𝓞𝓾𝓻 𝓛𝓲𝓿𝓮𝓼

3: Problemas.

¿Que se supone que piensas en el momento en el que tu novio baila de una manera tan sensual frente a ti, mientras otras personas te ven? No lo sé, realmente necesito que la música pare y atender mi erección, claramente no lo haría solo, por eso estoy esperando a Hobi.

— Muy bien, mañana seguimos vallan a tomar agua y después pueden retirarse. - Habló aquel profesor que anteriormente toqueteaba a hoseok con la excusa de que "Mejorara los pasos" Si, claro.

— Amor, es hora de irnos.

Y ahí estaba, con un pantalón informal que se apegaba a su cuerpo de manera tan perfecta, una polera que le quedaba grande y cada que subía los brazos se le levantaba, mordí mis labios un poco y Asentí, me levanté tomando su mano llevándolo rápidamente hacia los vestidores, cerré la puerta con el seguro y me acerque a él nuevamente acorralándolo contra la pared.

— No hagas mucho ruido, amor.

— Y-Yoongi~

Sonreí ladino, Lleve mis manos a su trasero apretándolo con fuerza, mientras mis besos se encargaban de atacar y marcar su cuello a mi antojo. Ahí mismo, importándome poco si alguien nos escuchara, lo hice mío.

[ ..... ]

Las cosas entre nosotros iban de bien en mejor, sabíamos en que momento teníamos tiempo Para nosotros, tiempo para nuestros deberes como reyes y tiempo para nuestro hijo, mayormente pasábamos mucho con seokyung, pues estaba en una edad que necesitaba de ambos, pasa jugar, aprender y compartir.

— Entonces mi amor, ya sabes cómo trabajan los ingenieros.

sonreí hacia mi bebé quien ojeaba aquel libro con mayormente dibujos animados por todos lados. no era por ser su padre ni nada por el estilo pero Seokyung era bastante inteligente y le gustaba aprender, con pocos meses de haber cumplido un año sabía más que los nenes de su edad y eso me hacía sentir más que orgulloso.

— Yoongi amor, es hora de irnos.

bufé un poco, pues debíamos asistir a un evento de la familia Kim, al parecer un Jungkook tenía un gemelo perdido, y casualmente era el criminal más buscado de el reino, era bastante sospechoso pero al final se confirmó con una prueba de ADN, claro, no fue fácil pero al final consiguieron aquello.

Hoseok se veía hermoso, un traje que se apegaba a su cintura, su cabello largo se posaba sobre sus hombros de manera tan preciosa que no podía dejar de verlo, en sus labios un color café era plasmado resaltando y dejando ver estos más deliciosos y apetitosos. sus caderas, sus caderas parecían aquel manjar exquisito que nadie más que yo tenía el placer de besar e indagar cuantas veces quisiera más si seguía observándolo así, terminaría erecto.

— Yoon, disimula un poco.

entonces salí de mi transe dirigiendo mi vista a sus ojos, tome sus manos besando estas con suavidad y felicidad mezclada, pues era más que feliz estando al lado de él, él, solo él y yo.

— hora de irnos, amor, te vez realmente sexy. - susurré besando su mejilla con suavidad.

— lo sé, mi cielo.

reímos.

nos subimos al carruaje, escuchaba el cabalgar de los caballos con cierta rapidez, la oscuridad que pintaba el fondo de aquel bosque por el cual transcurríamos, un ángel mantenía su mejilla recostada sobre mi hombro, sus ojos se mantenían cerrados y sus manos tomando la mía.

— Príncipe Jung, ya llegamos.

susurré una vez nuestro transporte se detuvo, robé un pequeño beso de sus belfos antes de dejarle bajar de primero, una vez abajo observé a mi alrededor, había muchos príncipes, doncellas y sobre todo la servidumbre que cargaba bandejas de un lado a otro.

nos adentramos hasta donde Jungkook se encontraba, este rápidamente se levantó para saludarnos, claro que estaba sorprendido de verme, se le notaba en la expresión que se revelaba en sus ojos.

— Min, por los cielos... - entonces hizo una reverencia antes de abrazarme.

— ya ya, feto.

Jungkook era como mi hijo, mi primer hijo con Hoseok.

mi mirada se posó sobre los ojos que devoraban a mi esposo como si de una fiera se tratase, Hoseok no se daba cuenta pero yo sí. un escalofrío corrió mi cuerpo cuando aquellos ojos negros se posaron sobre mí, era un poco incómodo a decir verdad.

— Oh, te presento a Ggkuk Hoseok.

a pesar de todo mi mirada no se despegó de aquel desconocido quien ahora tomaba la mano de hoseok para  besarle, Frunci el entrecejo cuando aquello sucedió. me acerque a mi chico tomando su cintura acercándolo a mí.

— Él es Min Hoseok, más conocido como el príncipe Jung, y su esposo... El rey Min. 

aquellos ojos feroces ahora se posaban en mí observándome de pies a cabeza alzando al final una de sus cejas.

— un gusto. - respondí seco - Mi amor, ¿bailamos? - pregunté alejándome de aquellos chicos mientras sostenía la cintura de mi amado.

— ¿pasa algo Yoonie?

aún no, pero valla que lo presentía. Ggkuk sería un dolor de culo.