I

71 2 2
                                    

-Me tienes que estar jugando una broma.

Y ahí estaba yo, regañando de nuevo a mi madre por haber puesto a todo volumen su programa favorito de "milagros increíbles" y que por cierto hoy era una maratón de todos lo capítulos del año.

-Vale, ya le bajo volumen, sigo sin entender porque no te gusta el programa, solo mira este capitulo

es de como un forastero le advirtió a una chica que no dejara su auto en el lugar que lo tenia, ella obedeció y minutos después esa ruta quedo cubierta por una parte de la montaña que se desplomo ,no te párese increíble, claramente es obra de Dios, ES UN MILAGRO!!.

-lo que me párese increíble es el egoísmo de la humanidad que piensa que a la fuerza creadora del universo le interesan nuestros autos.

-Alguna vez dejaras ese pesimismo?

-no, y yo prefiero llamarlo realismo.

Antes de que me fuera a mi cuarto mi madre se volteo para mirarme y me dijo

-Acuérdate de que mañana empieza la escuela, no te vallas a acostar tarde leyendo esos libros.

-de lo único que deberías preocupar es de que mañana tu puedas levantarte, no sea que por un "milagro" se te olvide.

-Cállate- me reprendió mi madre, yo solo sonreí satisfecha y le desee las buenas noches.

A la mañana siguiente me levante a colocarme el uniforme, no era nada fuera de común pero aun así no encajaba conmigo ,la camisa era blanca con el escudo de la institución al lado izquierdo la odie al principio por tener una tela tan blanquecina que se notaba el sostén que tenia puesto,me imagine que muchas chicas comunes estarían encantadas de mostrar su sostén a los chicos de la escuela como otro ritual de atracción sexual intraescolar, de solo pensarlo la bilis se me subió a la garganta así que resolví esa situación colocándome una camisa blanca debajo.

proseguí colocándome la falda que era de un rojo vino tinto con rallas y cuadros en distintos tonos de rojo ,opte por tener la falda al ras de mi rodilla, realmente odio a las chicas que se colocan la falda mas arriba de la mitad de el muslo, es como si llevaran una bufanda en la cintura y eso es patético ,recojí mi cabello terriblemente ondulado en una cola y me coloque mis lentes enormes,así mucha gente los odie a mi me gustan porque esconden mis ojeras que por cierto son  enormes.

baje por las escaleras como era de esperarse termine encontrándome con que  mi mamá se había quedado dormida en el sillón con la televisión encendida, me prepare mi café y me fui de la casa sin despedirme de nadie, mis padres estaban durmiendo y mi hermano no se levantaría ni aunque el mismo apocalipsis apareciera.

Después de una larga caminata llega a las puertas de mi escuela, me quede observándola,es como mirar las puertas del inframundo, sabes que detrás de ellas vas a sufrir; resignada seguí observando a los estudiantes que se reunían a saludarse y se agrupaban para hablar de sus vacaciones, todos me parecieron completamente normales, que decepción.

Cuando me decidí a subir las escaleras sentí que todos se callaron y estaban mirándome, eso era imposible, desde que tengo memoria siempre he tenido la habilidad de pasar inadvertida ante todos, así que me voltee y hay estaba el objeto de todas las miradas, una chica a simple vista realmente hermosa, cabello claro pero sin llegar a ser rubio, alta y con unas piernas de modelo, maquillada sutilmente y con un lápiz labial rojo intenso, era una "barbie" como me gusta llamar a ese tipo de chicas que solo se preocupan por su aspecto y su interior es realmente vació, eso era lo que se notaba en el rostro de esa chica la estupidez absoluta, y como es costumbre los primeros que se acercan a saludar  son los hombres de el equipo de fútbol buscando posiblemente una buena novia la cual presumir, y no paso mucho tiempo para que ella hablase y confirmara mis sospechas de su increíble falta de su intelecto

-Hola muchachotes, me llamo kate Lewis, un gusto conocerlos

Y en coloco una sonrisa de lo mas hipócrita, no pude seguir viendo ese espectáculo repugnante.

Mientras subía las escaleras pasaba por mi cabeza:

- Muchachotes? quien utiliza esa expresionismo en pleno siglo veintiuno? Eso es realmente patético

- Pienso exactamente lo mismo, deberían estar  en un mostrador haciendo de maniquíes que en la escuela mostrando su maldita hipocresía

Al oír ese comentario me di de cuenta de que estaba hablando con migo misma en voz alta de nuevo, gire mi cabeza en todas las direcciones para busca su origen y me encontré con una muchacha sentada en el césped de la entrada que me estaba mirando fijamente, su piel era realmente blanca y tenia un pelo rojizo (claramente tinturado)corto hasta la mandíbula pero con un estilo libre, me pereció interesante verla, al mirar sus manos tenia una manilla de taches y otra negra que decía Metálica en letras rojas, sin contar con la música a todo volumen que salia de sus auriculares, la reconocí fácilmente, era nirvana.

- Soy Lia - dijo levantándose y tendiéndome la mano

la estreche

-Saray

-Lindo nombre princesa,eres nueva?

-si soy nueva y si me vuelves a decir princesa te rompo la cara-nunca fui muy amigable por eso no tengo amigos,creí que me insultaría y se iría como todos los demás pero se quedo mirándome y al rato con una media sonrisa solo dijo

-me caes bien, a que clase vas?

-literatura y tu?

-también, creo que estamos en el mismo curso

-que bueno porque realmente estoy perdida en este infierno

-Relájate, yo seré caronte

Esta escuela era enorme podría perderme fácilmente,pero sus paredes de mármol, sus puertas de madera y pasillos largos la hacían tener ese aspecto escalofriante que tanto me gustaba, y en ese momento vi una imagen de un ángel en el techo que me deseo tener un lápiz para empezar a dibujarlo era muy masculino pero estaba postrado con una mirada muy triste realmente me llego al corazón, quería tenerlo en mi cuaderno pero mantuve mis ganas y seguí a Lia hasta nuestra clase.

al llegar tomamos asiento una al lado de la otra, poco a poco llegaban los demás estudiantes y por ultimo llego la profesora, linda a mi parecer estaba en sus treinta y algo y tenia muy buena figura para su edad, amablemente se presento y trato de hacer una aburrida dinámica para que nos conociéramos, consitía en levantamos del puesto y decir una palabra que nos identificara.

 asi transcurrieron las minutos y yo solo me concentraba en la vista que tenia en la ventana, como era de esperarse quede entre los últimos por presentar, mi palabra era realista,no hay otra palabra que me pueda definir mejor pero cuando estaba segura de iba a ser mi turno la profesora señalo a un chico al final de el salón ,vagamente escuche una vos despreocupada

-Benjamin Hart

-Y tu palabra?-pregunto la profesora

-Realista.


benjaminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora