Katsuki encuentra una cajita de madera, con pequeños detalles y cosas dentro.
Pero si hay algo que resalte ahí, son las cartas que al parecer fueron hechas por su novio.
Un montón de cartas que jamás le llegaron.
°Dekubaku / DekuKatsu
¡Las imágenes...
"Puedo apagar las luces y cantar canciones de cosas tristes; podemos bailar un tango solo para dos.
Puedo cantar una serenata y tocar las cuerdas de tu corazón, ser tu San Valentín, solo para ti."
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Corta, bonita, y con una letra más perfecta de lo normal. Izuku pareció esforzarse mucho al escribirla.
Las palabras escritas se escuchan lindas, y en parte riman, como una poesía que no fue terminada.
Las cartas están dedicadas por fechas, así que puede leerlas en el orden correcto.
— Pero... No hay una dedicatoria...
Katsuki muerde su labio al no saber a quién van dirigidas las cartas. Aunque una parte de él prefiere no saberlo.
El sonido de la puerta abriéndose lo alarma, haciendo que se levante de golpe y oculte la caja debajo de la cama que ambos comparten.
No pudo pensar en un lugar mejor, está nervioso.
— ¡Kacchan, ya llegue! — su voz resuena por el pequeño apartamento. Katsuki se levanta, acomoda su cabello y va a recibir al pecoso.
— Bienvenido, ¿Cómo te fue? — su voz se escucha más apagada, algo que Izuku reconoce al instante.
— ¿Bien?... ¿Sucede algo?, Te ves... Mal.
— Ah... Esque me siento cansado, esto de la mudanza es algo agotadora.
Izuku sonríe y le da un beso corto en los labios — Ve a descansar un rato, pediré algo de comer y te ayudaré a terminar de acomodar las cosas. ¿Esta bien?
El rubio cenizo asiente y se dirige a la habitación de nuevo. Quizás si necesita dormir un poco, ya mañana puede seguir viendo las cartas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tengan fe en que todo irá bien, raza.
Confíen en su autora que siempre les da historias vale verguistas😍.
