Hasta A-marte

Prólogo

¿Cómo decirle a esa persona que es como tu familia que le amas?

Sí, amor. No amor fraternal del que sueles tenerle a un hermano, a una madre o a un padre, si no, más bien de ese amor que no encuentras las palabras correctas para describirlo, porque simplemente no existen.

Un amor intenso y abrazador pero a su vez prohibido.

Un amor que te destruye y quema pero también te hace desearlo más y más, porque tal vez eres masoquista pero sabes que no puedes o quieres dejar de sentirlo.

Aunque, tampoco estas dispuesto a expresarlo, por miedo, cobardía o ambas.

En mi caso supongo que fue por diversos factores y que combinados hicieron que llegase a la conclusión que lo mejor era callar antes de perder todo lo construido en años, en tan pocos minutos.

Pero el tiempo te demuestra que no puedes esconder todo, tarde o temprano saldrá a la luz ese ¿secreto?

Porque el amor, ese maldito sentimiento, llega a ser tan fuerte que es imposible seguir ocultándolo, sin embargo, puede que sea tarde, tan tarde que ya no sea posible construir algo, tan tarde que solo puedas ver el amor de lejos o que nunca llegue a ser correspondido...

... Pero solo tal vez, existe una mínima posibilidad que el sentimiento sea mutuo y ambos se esfuercen por mantenerlo a flote.