Las cosas entre Theo y Liam fueron mejorando de poco a poco, probablemente debido al tiempo que pasaron juntos, aprendieron a luchar lado a lado y sobre todo, a ser amigos, buenos amigos.
A Liam le tomó poco tiempo comprender la situación en la que estaba Theo Raeken, era solo un niño cuando fue manipulado por seres malvados, de cierta manera, comprende qué Theo se veía obligado a hacer todas esas cosas para sobrevivir, piensa en lo aterrador qué debió ser compartir gran parte de sj vida con los Dread Doctors. Sabe que después de todo, la quimera es una buena persona, capaz de sacrificar su vida sin nada a cambio.
Sin embargo, para la manada resultó un tanto difícil aceptar a Theo, sobre todo para Stiles, este último no quería a la quimera cerca de la manada, mucho menos de Liam, aunque no le importaba mucho la opinión de Stiles, incluso si este suele comportarse como la madre de la manada.
Por otro lado a Scott parecía no afectarle la cercanía de Theo, por suerte, los mayores de la manada se marcharon de Beacon Hills.El beta creía que le sería difícil hacerse cargo de la manada, creyó que el papel de alfa nunca le quedaría bien, pero realmente estaba equivocado, fue capaz de lidiar con los problemas sobrenaturales. Es consiente que está lejos de ser un verdadero alfa, pero, hace mucho que eso dejó de importarle, ahora es feliz sabiendo lo capaz que es de llevar el control.
Una noche mientras el beta y la quimera caminaban por la reserva de Beacon Hills el más joven decidió preguntarle a Theo si pensaba graduarse, con todo lo sucedido, él jamás tuvo la oportunidad de terminar la escuela, a Liam realmente le hubiera gustado tenerlo cerca ahora que se llevan mejor, sin embargo, para su mala fortuna, el coyote le dijo que no pensaba continuar sus estudios, Liam sabía que había algo detrás de eso, probablemente Theo pensaba que nadie lo quería en la secundaria, siquiera en Beacon Hills, aún así, el beta se sorprendía cada vez que la quimera se acercaba al colegio únicamente para saludarlo o simplemente verificar que las cosas anduvieran bien.
Sus vidas cambiaron un viernes por la noche mientras caminaban por el bosque, dejaron de vigilar la zona porque de repente tener sus labios juntos se volvió más interesante, fue un beso apasionado y un tanto desesperado, sólo entonces se dieron cuenta de lo mucho que ambos deseaban que sucediera, la desesperación los llevó a necesitar un poco más de ambos, para cuando se dieron cuenta, se encontraban sobre la hierba, la mayoría de sus ropas se habían esfumado, el beta estaba más que dispuesto a tener sexo con Theo, pero este último se detuvo alegando que no era el sitio indicado, aún así, pasaron el resto de la noche compartiendo besos mientras se encontraban recostados en el sitio.
Una semana después Theo se encontraba entrando a la habitación de Liam por la ventana, aunque no era necesario debido a que sus papás no estaban, normalmente trabajan durante la noche.
—Es más divertido, y lo hace un poco romántico.
Mencionó Theo con aquella típica sonrisa que posee, Liam no respondió debido a que sus labios estaban ocupados deborando los ajenos, no había nada romántico entre ellos, sólo deseo, no necesitaron palabras, más que acciones, el beta estaba un tanto desesperado por continuar con lo qué dejaron pendiente esa noche en el bosque, no era experto en el tema del sexo anal, pero tuvo toda una semana para investigar e informarse, él se encargo de conseguir lubricante y preservativos (los cuales únicamente usaron durante las primeras veces, luego de un tiempo, dejaron de ser importantes) Liam nunca imaginó que dicha acción doliera tanto, había aguantado palizas tras palizas, pero, nada de eso se comparaba con tener a Theo en su interior, sin embargo, era un dolor agradable, le gustaba.
Los besos de la quimera fueron de ayuda para distraerlo, y en cuanto el mayor comenzó a moverse de manera lenta el dolor fue desapareciendo poco a poco dejando una sensación agradable, sensación a la que Liam y Theo se hicieron adictos.Después de esa vez, aprovechaban cada oportunidad para tener sexo, dejó de interesarles el lugar, momento o situación, simplemente eran ellos dos entregándose, habían follado en el bosque, en cada rincón de la casa de Liam, en la camioneta de Theo, incluso lo hicieron en los baños del colegio en una ocasión que Theo se acercó para ver como estaba Liam.
El cuello del beta terminaba lleno de moretones (gracias a la quimera) pero debido a su condición de hombre lobo, las marcas no duraban por mucho tiempo, lo que era una pena para Theo, le hubiera gustado que todos vieran al pequeño beta con el cuello marcado.Pero no todo salió cómo hubiera deseado, la noche previa a que la quimera desapareciera ocurrió un percance. Liam se encontraba montando a Theo, se movía de una manera eufórica, mientras que las manos del coyote estaban alrededor de la cintura del más joven, de esta manera le ayudaba a moverse sobre él, los dos se encontraban demasiado perdidos en su placer que no escucharon la puerta principal siendo abierta, tampoco los pasos en las escaleras, de haberse dado cuenta Liam no habría gemido ni gruñido cuando se corrió, tampoco habría gritado como si estuviera en peligro en cuanto su amante se vació en su interior, Liam tampoco fue consiente de aquellas dos palabras saliendo de su boca: Te amo.
Mucho menos se fijó de la expresión de terror de Theo, se separaron al escuchar los golpes en la puerta seguido de un:"—Liam, ¿Qué demonios está ocurriendo,? "
El señor Geyer siempre ha sido un buen padre, uno bastante amoroso, pero en ese mismo instante parecía ser otra persona, Liam trató de echar a Theo, todo esto mientras ambos se colocaban la ropa de manera rápida, las mejillas del beta se encontraban completamente rojas, y sus labios se veían más hinchado de lo normal, probablemente debido a todo los besos que estuvieron dándose, al cabo de unos minutos (en el que Theo rehusó a irse) Liam se acercó a la puerta, la abrió lo suficiente para mostrar la cara, sin embargo, su cuerpo impedía mirar al interior de la habitación.
—Papá, Se supone que estabas trabajando, —Liam sonaba nervioso, se sentía incómodo al estar en dicha situación, pero también sentía preocupación ante la posible reacción de su padre.
—¿Estás bien? Luces un poco... —La cabeza de David Geyer hizo "clic" entonces el padre de Liam pareció relajarse, incluso le sonrió de manera cariñosa—. Hijo, espero que estés siendo responsable, no puedes tener un hijo a los 17 años.
Su padre parecía dispuesto a marcharse, sin embargo, Theo tuvo la brillante idea de carcajearse mientras se acercaba a Liam, empujó un poco más la puerta para que el señor Geyer pudiera mirarlo, la quimera mantenía una sonrisa burlesca en sus labios.
—Descuide señor, Liam no puede embarazarse.
Luego de aquellas palabras lo único que se escuchaba era el ruido de los puños del hombre mayor contra el lindo rostro de la quimera, Liam jamás había visto a su padre actuar de esa manera, siendo sincero se asustó un poco, pero eso no fue excusa para no tratar de separar a su padre de Theo, cuando lo logró, lo que recibieron fue un "Quiero a este desgraciado fuera de mi casa" el padre de Liam se marchó a su habitación, mientras que el beta ayudó al coyote a ponerse de pie y llevarlo hasta la cama, sabía que las heridas iban a curarse en cuestión de minutos, pero aún así, Liam fue por un trapo mojado para limpiarle la sangre, Theo no parecía enojado, de hecho, aún mantenía una sonrisa, cosa que hizo enfadar al castaño.
—Eres un idiota, Raeken.
Los insultos pierden peso cuando los labios del beta tocan los de Theo, Liam lo besa con cuidado, no quiere causarle más dolor de lo qué probablemente ya tiene, cuando se separan, Liam le dedica una sonrisa sincera al hombre, este simplemente se limita a mirarlo.
Theo no se marchó a pesar de la advertencia del Señor Geyer, esa noche se quedó a dormir con Liam, por la mañana tomaron una ducha juntos, Theo ofreció llevar a Liam al colegio, y por supuesto que no se negó, es la primera vez que hacían algo como eso, Liam se sintió un tanto emocionado, sobre todo cuando la quimera se despidió con un beso en los labios, Liam debió saber que ese beso no se trataba de un "Nos vemos más tarde" sino era un beso de despedida, una definitiva, esa fue la última vez que vio a Theo Raeken.
Cinco años después se encontraba deseando no volver a encontrarse con la quimera, porque Theo no solamente le rompió el corazón, también se lo arrancó.
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Nothing Breaks Like a Heart [Thiam]
Short StoryLa manada de Scott al fin tienen la oportunidad de continuar con sus planes de ir a la universidad una vez que se acabaron los acontecimientos del Anuk-lte y los cazadores, Liam está preocupado al quedarse al frente, sin embargo, las cosas parecen m...