CAPITULO 2

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- Jiminie, crees que esta camisa combine con este pantalón. – hablo pensativo observándose en el espejo de cuerpo entero de su habitación. Porqué estaba escogiendo ropa y pidiendo la opinión de su hyung, es porque tenía que ir a una sesión de fotos con su familia en la mañana del siguiente día.

Sonrió por lo linda que se le daba la situación. El observando a su dongsaeng buscando la ropa adecuada para vestirse y su menor preguntando si todo combinaba, mejor que las películas. – yo creo que te ves mejor sin ropa. – le dijo coquetamente mientas se recostaba por completo en la amplia cama de su menor observando su espalda bien definida.

Estaba tan concentrado en ver si su ropa combinaba que confundió las palabras de su novio y creyó que le había dado el visto bueno a su elección, animándose a responder. – si. Yo también creo eso. – finalizo serio, pero analizando con que accesorios los combinaría.

Realmente estaba tan concentrado, por lo cual no pudo contener su risa por más que así lo deseo, comenzó a reír eufóricamente, retorciéndose en las sabanas blancas y bien extendidas de la cama de su novio. – claro amor. – solo logro formular aquellas dos simples silabas. La situación era cómica y algo típica.

No lo entendía, su mochi si que a veces lo sacaba de serie – Jimin-ssi. – fingió gritar y girarse para observarlo directamente. Para hacerle pensar que estaba ofendido porque se estaba burlando de él. – que es tan gracioso. – pregunto mirándolo con fingida molestia. Observándolo acusadoramente.

Paro de reírse para poder contestar elocuentemente. Pero la escena era demasiado cómica – es que tú me dijiste. Sí. – dijo encogiéndose de hombros y jalando las almohadas color azul de la cama para esconder su rostro en ellas, era premio doble porque olía la exquisita fragancia de su menor y a la vez camuflaba su risita.

Estaba perdido, definitivamente Jimin estaba riéndose de alguna palabra que menciono el mismo. – porque diría que no. – dijo achicando más sus pequeños ojitos rasgados. – Esta ropa si combina. – señalo las prendas mientras fruncía su ceño. Pero esta ves si estaba un poco perdido en la conversación.

Se mordía las mejillas internamente porque si volvía a reírse, jungkook se daría cuenta y no quería tener otra tarde alocada donde su trasero era el que más disfrutaba pero también perdía. – Si kookie. – dijo alargando las palabras para cambiar el curso de la situación.

Con todo aclarado a su parecer se volvió a girar para observarse con las prendas. – si. – dijo al final para ponerlas en el perchero.

Ver a su menor tan metido y observando todo meticulosamente, le hacía ver más maduro y atractivo; como su ceño se fruncía ligeramente y mordía su labio inferior con sus dientes de conejo; como observaba cada detalle de las prendas para poder combinarlas con sus accesorios y zapatos. Si. Definitivamente su dongsaeng era un joven que cualquiera desearía tener a su lado. – debería cortejarte más. – pensó que aquello solo lo había dicho en su mente, pero porque se escucho tan fuerte.

Esta vez si escucho claramente las palabras de su mayor y sonrió por lo que la mente de su hyung divagara en esos precisos momentos. – ¿cortejarme? – pregunto risueño.

Oír aquella palabra era significado literal que estaba. – atrapado. – soltó sonrojado y mirando directo al techo de color blanco, cruzando sus brazos.

Aprovechó la ventaja. Su mayor podía ser muy tentador con las propuestas, pero también era el que más tímido se ponía al cumplirlas y amaba esa exquisita combinación. – tal vez unas rosas. – dijo juguetón y tratando de que jimin se sintiera más cómodo.

Ambos comenzaron a reír por lo dicho, creando un ambiente cálido por la mezcla de las melodiosas risas que hacían eco en las paredes azules. – debería dejarme cortejar por un hyung tan apuesto como tú. –dijo arrugando su naricita y fingiendo pensar la propuesta.

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