En un país lejano de cuyo nombre no quisiera acordarme, vivíamos nosotros. Felices,sin preocupaciones. Íbamos al colegio más prestigioso de la ciudad cuyo misterio es todavía un secreto. Todo el mundo,incluidos nosotros, se preguntaban como se pudo haber construido aquel impresionante instituto en el medio de la nada. Según dicen las malas lenguas,se construyo encima de un antiguo cementerio abandonado. También, se rumorea que por las noches se escuchan sonidos extraños como risas y platos en aquel lugar,dentro de nuestro instituto. Por eso, aceptamos aquella apuesta con aquel señor tan raro de la plaza. Nos dijo que si conseguíamos descubrir el misterio que rodea aquel lugar nos daría mucho dinero y obsequios valiosos.
Si hubiésemos sabido donde nos estábamos metiendo no la hubiésemos aceptado. Aunque aquel viejo cascarrabias nos diera todo el oro que necesitaríamos para nuestro futuro.
Imagínense la peor pesadilla que hayan tenido pues, que ese sueño tan espantoso se represente en la realidad. Que sepas que cada aso que des puede ser un paso muy grande hacia tu tumba. Que solo puedas salvarte a ti mismo y dejar tirados a tus amigos o simplemente, tener delante tuya la cosa que más miedo da.
Si os digo la verdad, durante este viaje he pensado en pegarme un tiro, aunque la muerte no ayuda a nada conseguiría olvidar todo lo que he tenido que vivir pero...acaso podré salir de esta pesadilla alguna vez, conseguir que mis amigos vuelvan a sonreír pero claro,si yo no puedo como voy a obligar a los demás.
« Fuimos unos tontos al aceptar la apuesta »
