Resumen: Desde la Curiosa Desapareción de aquel pequeño niño toda la ciudad a entrado en desesperación, Excepto, Claro, Aquel que lo tenía bajo sus manos.
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💮 Portada hec...
La pequeña casa se encontraba en total silenció hasta que la puerta de está fue abierta con fuerza. Los presentes, Tanto Wasuke como Sukuna, Se sorprendieron cuando Vieron llegar a Jin totalmente desesperado, Incluso Aterrado.
—¡Pap-
Pero Jin no dejo que Sukuna pudiera siquiera Nombrarlo, Su mano se estrelló en su mejilla, Golpeandolo y tirandolo al suelo de inmediato.
—¡Jin!
—¿¡Dónde estábas!?, ¿¡Dónde mierda estabas como para no cuidar de Tu Hermanito!?
Los ojos del Pelirosado se llenaron de lágrimas, Dolorosas que cayeron en compas. Wasuke apenas pudo levantarse para ayudar a su nieto a levantarse también, Dejando en el suelo un poco de sangre de su nariz.
Era la primera vez que Sukuna Lloraba, Y con toda la razón del mundo. Pero no lloraba por el golpe, Más bien porque era su culpa el que su Hermanito no apareciera.
—Jin, Cálmate, Debes de Llamar a Kaori y explicarle lo sucedido, Estoy seguro que si ambos lo buscan podrí-
Pero Jin solamente camino hasta el Peli-rosado, Quien se asustó al ver la cara de su Padre. Sukuna por primera vez experimentaba tal miedo, Y es que Jin practicamente ni estuvo en su vida, Así que "la autoridad" recaía en el.
—¿Que estabas haciendo?, Sukuna, Dímelo porque no responderé de mi.
Wasuke iba a hablar cuando Finalmente el más joven se quebró, Dejando que las lágrimas siguieran bajando de su rostro.
—Estaba con una Chica.— Sukuna se sentía humillado, Avergonzado, Por ello mismo su rostro tomo uno más de coraje— En todo caso, Yo no tengo la culpa que ese Idiota se perdiera, ¡Yo Nisiquiera debería hacerme cargo de el!, ¡Soy su Hermano, No su Puta Niñer-
Pero otro golpe lo volvió a tirar al suelo, Está vez Jin fue quien lo sujeto del pelo y lo levanto de nuevo, Totalmente fuera de si.
—¡Vete de mi vista!, ¡No quiero verte!, ¡Desaparece antes de que Te Mate!
Sukuna no Reaccionó hasta que su Abuelo lo sujeto del hombro y lo incentivo a caminar hasta sus habitaciones. Ambos se fueron y entonces Jin quedó solo en la sala, Dejando que la Irá saliera de su cuerpo rompiendo todo lo que veía delante suyo.
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—Tienes que comer, Yuuji-chan, Debes de comer porque Tú Lindo Satoru-san lo ha preparado especialmente para ti.
El pequeño niño hipo con miedo, No podía siquiera intentar sujetar los cubiertos del miedo que portaba, Se sentía tan pequeño en un lugar tan amplio y cruel.
—Come, Yuuji-chan, ¿No querrás que está sea tu última cena, no?
Aquellos ojos azules se posaron en el pequeño causando aún más Terror, Yuuji solamente sujeto aquel tenedor con miedo y sollozo antes de meter en su boca el primer bocado.
—Bien, Bien, Que obediente eres, Luego te daré una recompensa.
