Los ríos necesitan claridad tras una devastadora tormenta

Cafeteria

Pareja: Xicheng -de fondo- 

Personajes: OCC

Pedido por: JeimySRD

Jiang Cheng es inmortal y llega a la edad moderna, pero una mala broma del destino lo empuja a encontrarse con la familia que dejo en su primera vida. 

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Después del fraude de Jin Guangyao en el templo y la revelación de su núcleo dorado, Jiang Cheng cayo en reclusión después de asegurar el puesto de su sobrino en la secta de su padre, dejando que sus discípulos y mano derecha mantuvieran a flote la secta. 

Se le hacía curioso estando encerrado en las profundidades de su habitación sin dejar rastro alguno de luz entrara y interrumpiera la soledad en la que se esta dejando pudrir. Su sobrino lo visita en ocasiones escucha a alguien afuera de su puerta diciendo algo, pero lo único que escucha es el zumbido en todo el lugar. La comida sigue estacionada en la entrada siendo el viento lo único que la a tocado, cambiando de plato, día tras día sin dar tregua alguna y aun con la esperanza de que con el manto de la noche la puerta se abra eso nunca pasa. 

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Jiang Cheng suelta un gemido ante el insistente sonido del timbre ser tocado, maldiciendo en todos los idiomas que conoce se levanta de la cama poniéndose sus pantuflas de perritos y su pijama de gatas se acerca a la puerta viendo desde la cama de la entrada simplemente presiona el botón dejando que la persona indeseada entre. 

— ¿No es demasiado temprano para estar fastidiando? 

—Es mediodía y se supone que a las 10 tenias una reunión importante. 

Jiang Cheng chasqueo la lengua. —Soy jodidamente rico, ¿acaso no puedo faltar un día al trabajo?

—Eres jodidamente rico agracias a la empresa que diriges. 

— ¿Por qué no puedo ser como Batman? Bruce Wayne nunca va al trabajo y aun así tiene dinero para andar de vigilante nocturno. 

— ¿Enserio te estas comparando con un comic Estadounidense? —Liu Qingge levanto una ceja. 

— ¿Quieres que me compare con un omegaverse donde soy el omega fugado con mágicamente el bebé de un alfa playboy millonario? —dijo burlón Jiang Cheng mientras se acomodaba en sillón para seguir durmiendo. 

Liu Qingge puso los ojos en blanco acomodándose en sillón al lado del Jiang, Jiang Cheng entro en su fase "soy un gato y no interrumpas mi sueño puto" cosa que significaba una cosa, ni el mismo emperador celestial lo haría salir de su penthouse. 

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Un toque suave, pero a la vez desesperado. Totalmente diferente al toque al que ya estaba acostumbrado, un desliz, un rayo de luz, una mancha blanca. 

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Jiang Cheng se encontraba nadando desde la mañana, la temporada en la que se quedaba en la ciudad había terminado y había podido regresar a su presida residencia no muy lejos de lo que algún día fue Yunmeng Jiang, ahora siendo un complejo que reunía a todos los inmortales del mundo dependiendo de las temporadas eso no evitaba que fuera residido por pequeñas familias que le juraron lealtad a él y su nombre. 

En las fechas como esa era el momento en que más le gustaba sumergido en el agua, le ayudaba a dejar flotar sus recuerdos sin quedarse estancado en más de alguno. Pero a pesar que amaba estar rodeado por la fragancia de lotos y frisa veraniega una parte de él, la más profunda y oscura solo quería prenderle fuego y dejar que todo ardiera.