El Diario del Cebollon

#30

Querido Cebollón:

O por dios santo, santa madre, su risa, su risa señores!, Parece una melodía creada por los mismísimos ángeles, o mejor aún, una risa de un hermoso ángel como lo es A-cheng, fue calmada, no muy fuerte, con burla en ella, y un toque que me termino contagiando a mí, si ser un idiota en la cocina lo hace reír, pues un idiota seré, bueno ya soy, pero ese no es el punto

Mira te cuento, hoy A-cheng vino a enseñarme a cocinar, porque aquí este señorito no sabe y quema su cocina, bueno volviendo al punto, me dijo que le sacara el centro a un jitomate, y yo como buen aprendiz lo hice, aja bueno...según yooo le había sacado el centro, pero cuando Jiang cheng miro lo que había hecho comenzó a burlarse de mí, al parecer el centro es el puntito negro y no el rellenó

También me di cuenta de lo difícil que es rayar queso, esa cosas que no se el nombre (la verdad ni siquiera sabía que tenía esa cosas o para que servía) se mueve mucho y no dejar rayar queso fácil

Pd: La comida de A-cheng es realmente deliciosa, dignas de halagos y premios, digna de solo gente seleccionada después de una rigurosa prueba, es perfecta su comida (como el), como es que una persona así de perfecta respira el mismo aire que yo, un simple mortal, o por dios creo que ha comenzado a gustarme más, es perfecto y es muy cómodo hablar con el

Lan xichen el supuesto simple mortal.

jsjsj, hola, volví, pero me voy a volver a desaparecer, espero le este gustando, bye