Extra.

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En serio Lan xichen, de donde sacas tanta tontería?--pregunto riendo el Jiang mientras entraba al apartamento del primer mencionado

Hou a-cheng, qué malo eres, pero si lo piensas tiene cierta lógica, la coliflor es solo un brócoli albino

okey xicheen, es albino, pero aun haci no me gusta el brócoli, es insípido--contesto el Jiang entrando en la cocina, siendo seguido por el Lan que traía las bolsas con los ingredientes

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A-Cheng! Me salió el arroz!--informo feliz apagando la estufa

El Jiang rio ante lo dicho por el Lan--Bien Lan Huan--contesto mirando al Lan, de no ser porque estaba cortando algunas verduras, habría agarrado el rostro del Lan como siempre lo hacía, pues a su aparecer el Lan era como un gran cachorro con las orejas paradas y moviendo la cola--ahora te tocara a ti sazonar la comida

Está bien a-Cheng--dijo rápidamente girándose para hacer lo ordenado por este--listo--informo cuando termino, se giró para volver a ver al Jiang, este estaba concentrando, parecia estar haciendo figuras en las verduras

El Lan se quedó en silencio observando al Jiang, ni siquiera lo pensó cuando había tomado el brazo girándolo para que quedara de frente, posicionándose frente a este con las manos a los costados del Jiang

Q-Que haces xichen?--pregunto rápidamente el Jiang con las mejillas rojas sin atreverse a ver a los ojos al Lan

Te han dicho que eres realmente lindo cuando te pones nervioso--hablo el Lan bajo completamente hipnotizado por el otro

Q-qué?! ¡No-No soy lindo!--se defendió rápidamente el Jiang con la cara completamente bañada en carmesí

Me encanta tu ceño fruncido--confeso con una suave sonrisa--Tu sonrisa calienta mi corazón a-Cheng--el Lan tomo la barbilla del Jiang y sin previo aviso unió sus labios con los contrarios

El Jiang se tensó por la sorpresa, más dicha sorpresa fue remplazada por un deseo, dejándose guiar por los labios del Lan, abrazando el cuello del este para atraerlo más abajo y profundizar dicho contacto

El Lan envolvió la cintura del menor, sus labios se movían lentamente sobre los otros, disfrutando del sabor contrario, una pequeña mordida en su labio fue suficiente distracción para que una lengua traviesa chocara con la suya, el beso comenzaba a subir, el calor en sus cuerpos se comenzaba a dirigir a otras partes, más sus pulmones comenzaron a demandar aire obligándolos a separarse

El Jiang pareció darse cuenta de la situación en la que habían caído--Me tengo que ir!--grito alejando al Lan y saliendo corriendo del departamento de este

El Lan se quedó con una sonrisa mirando por donde el Jiang se había ido

El Diario del CebollonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora