Capitulo I ( parte 1)

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"Eres una buena chica, contrólate. Todo estará bien, solo no... * Suspira* No has de abrir, tu corazón"

Esas últimas palabras eran las que resonaban en su cabeza desde hace muchos años y cada vez que se enfrentaba a algo que le daba miedo, ella misma las recordaba como el hechizo con el que su padre le decía que la tranquilizaría, buscando una forma de controlarse y evitar que sus poderes se mostraran en cualquier momento.

Elsa: No has de abrir, tu corazón - repitió en voz baja para ella antes de salir de su habitación y dirigirse hacia el salón del trono para reunirse con su hermana y Kristoff, quienes junto con su fiel amigo Olaf y otras personas importantes ya la esperaban en el lugar.

Pero ¿Por qué a esas alturas tenía que recordarse esas palabras? Si lo que sentía ahora no era miedo y  tan solo unos años atrás había demostrado tener total control sobre sus poderes e incluso descubrirse como el quinto Espíritu, lo que le había ayudado a mejorar su conexión con los elementos y más importante, con ella misma.

Además con la llegada de su primer amor, no solo había experimentado todo aquello que su hermana siempre le contaba que sentiría cundo conociera "al hombre de su vida", sin embargo y para sorpresa de muchos ese hombre era una mujer. La conoció el día que llegaron al Bosque Encantado; un par de hermosos ojos café, cabello castaño y las más tiernas mejillas acompañadas de la más linda sonrisa que había visto en su vida. Con el tiempo y al quedarse a vivir con la tribu, fue conociéndola más cada día, hasta que ambas decidieron que era hora de ir más allá en su relación, siendo novias por un tiempo y posteriormente casándose.

Con todos los eventos ocurridos, desde el momento en que Elsa le contó a su hermana sobre sus sentimientos hacia Honeymaren, la reina había mostrado su preocupación por el hecho de que emociones tan fuertes como el amor pudieran desestabilizar los poderes de su hermana, sin embargo no lo hizo del conocimiento de esta y se limitó a contárselo a su novio en ese entonces, observando meticulosamente cada una de las acciones de la ex reina y preparándose para lo que pudiera ocurrir.

Las preocupaciones de Anna no fueron más que eso, pues Elsa supo manejar con total calma sus emociones y mantener en equilibrio su mente.

Fue así hasta aquella trágica noche en la que sin estar preparados enormes bolas de acero chocaron contra los muros  del Castillo, destrozando todo a su paso,

^^^^ FLASHBACK^^^^

La gente corría en busca de un refugio, los invasores habían cerrado las principales salidas del reino y las casas habían colapsado al contacto con las bolas de hierro que chocaban con sus paredes.

Los soldados de Arendelle habían fallecido en su mayoría, solo los mas diestros se encontraban de pie llenos de heridas, pero aun dispuestos a defender el reino.

Con ayuda de sus poderes, Elsa se enfrentaba valientemente a los invasores, que, a pesar de ser diestros en el uso de la espada, quedaban inmóviles ante el poder de la ex reina. Con ayuda de su hermana había logrado mantener a los guerreros lo mas lejos posible de la entrada del castillo, hasta que, en un momento desafortunado, la reina Anna fue herida, Honeymaren corrió para liberarla de un soldado que la rodeaba tratando de llevársela.

Kristoff llegó en el acto levantando a Anna en sus brazos, mientras Honeymaren luchaba contra un par de soldados que intentaban acercarse a la reina

Elsa: ¡Anna! Kristoff, llévala a un lugar seguro - ordenó a su cuñado mientras este levantaba a una pelirroja mal herida

La pequeña distracción fue suficiente para que los soldados enemigos se abrieran paso al interior del castillo y derribando a su paso a los pocos soldados que quedaban en pie para defender el reino.

ESTE ES MI REINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora