*EN HIATUS* De la infidelidad al amor solo hay un paso... ¿O cómo era?

Capítulo 3: Para mí, tú estás muerto.

Jiang Cheng miró la sala de su departamento, todo estaba tal y como recordaba que lo había dejado la noche anterior. 

Sin poder evitarlo, su mente comenzó recordar el como había entrado en aquel lugar con todo el cansancio del mundo en su cuerpo, pero con la emoción de ver a su tan amado prometido después de una larga semana sin verlo, tenía la intensión de convencer a XiChen para que se metiesen a la bañera juntos y mientras se relajaban, él le contaría sobre su viaje de negocios y todas las cosas que vio. 

¡Ja! ¿Quién iba a imaginar que al entrar a su habitación encontraría al tan honorable y correcto Lan XiChen siéndole infiel con nada más y nada menos que Jin GuangYao, el prometido de su mejor amigo? 

—Malditos bastardos —escupió con una mezcla de dolor y enojo, aquella maldita escena no dejaba de reproducirse en su mente, la mirada de terror que Lan XiChen puso cuando lo vio, su cuerpo lleno de marcas y la ropa desperdigada por toda la habitación, así como el hombre que intentaba desesperadamente ocultarse detrás de las sábanas. Su corazón dolió al recordar el rostro sonrojado de Jin GuangYao y las marcas en su cuerpo, él conocía muy bien esas marcas, a XiChen le gustaba dejarlas siempre y él se lo permitía, ya que era una muestra más de que ambos se pertenecían, que se amaban—. Ja, que estúpido fui —soltó en un gruñido, mientras sus manos se hacían puño. 

¿Amor? Una estupidez, ¿Por qué siquiera se molestó en creer que podría enamorarse y ser correspondido? 

Incluso llegó a pensar que podría casarse, ¿Acaso no había tenido suficiente observando el matrimonio de sus padres? ¿Pensó que si se casaba por amor y no por política, sería diferente?

Debido a que, al final su hermana, Jiang YanLi, se casó por amor y ahora era tan feliz con su esposo e hijo, pensó que él podría hacer lo mismo. ¡Incluso Wei WuXian se había casado por amor con Lan WangJi! Su revoltoso hermano era estúpidamente feliz e incluso había adoptado un niño, ¿Qué acaso él no se merecía lo mismo? ¿No merecía enamorarse, casarse, formar una familia y ser feliz?

—Quiero aclarar que sé que eres un omega que no necesita de un alfa, pero de cualquier manera estoy aquí, puedes patearme después, pero será mejor que nos apresuremos si quieres evitar encontrarte con... —sobresaltándose y saliendo de golpe del caos que era su mente, el de traje morado se giró para observar con sorpresa al alfa musculoso que había decidido ignorar su rechazo, notó que éste lo miró con ligera sorpresa al principio, pero después su ceño se frunció y sus ojos verdosos mostraron una furia que el omega no estaba seguro de dónde había salido o que lo había provocado—. Jiang WanYin, ¿Por qué estás llorando? —al escuchar aquella pregunta, Jiang Cheng se estremeció y llevó sus manos hacia su rostro, solo para notar que sus mejillas estaban húmedas. 

Había llorado sin siquiera ser consciente de ello y ahora Nie MingJue, quien estaba a escaso metro y medio de él, lo había visto en esa situación tan patética. 

Instintivamente se giró de golpe y buscó limpiar el resto de sus lagrimas con el dorso de sus manos. 

—Lárgate, te dije que no necesitaba tu ayuda —gruñó el de mirada almendrada, procurando que su voz fuese lo más estable y fría.

Jiang Cheng trató de alejarse del alfa sin prestarle más atención, sin embargo, le fue imposible debido a que éste lo tomó del brazo y obligó a voltearse para quedar frente a frente. El omega frunció el ceño y con su furia en aumento trató de liberarse del agarre del mayor, pero no pudo. No obstante, antes de que siquiera abriera la boca para liberar su enojo a gritos, las acciones del Nie volvieron a tomarlo por sorpresa.

Nie MingJue, el famoso, respetado y temido ChiFeng-Zun, uno de los alfas más apuestos, fuertes y dominantes que existían en la sociedad, ahora mismo se encontraba acariciando y limpiando con delicadeza la mejilla de Jiang Cheng, uno de los omegas más hermosos y probablemente el más irritable, arrogante e iracundo que podría existir, el apodado SanDu ShengShou.