25. Cumpleaños de mi prima II

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CAPITULO VEINTICINCO

Liliana

A llegado el día más esperado por mi prima, yo le tenía esa sorpresa pero tuve que decirle para que le guardara un espacio a Jonathan para que se pudiera acomodar, la celebración empezará a las 7 y él va a llegar después de las 7. Le dije que llagara a la casa para que se fuera con mi hermano ya que yo voy a estar en el lugar y no tendré internet para, mi hermano no quería ir y pues según yo no conoce a nadie de lo que estarán allá y pues para que hiciera coro con él.

Ya eran las 7 de la noche y lo último que le escribí a Jonathan fue: "Jonathan me voy para el cumpleaños, cuídate mucho en el camino, llega a mi casa para que te lleves a mi hermano te quiero". –Está bien mi amor, gracias no vemos allá--.

Bajo para el cumpleaños y le ayudo a terminar de decorar algunos detalles, para la mala suerte comenzó a llover, pero eso es mucha bendiciones para mi prima, espere que parara de llover para buscar una mesa pequeña para ponérsela en un espacio a Jonathan para cuando llegara y cuando la busco veo la jipeta de su amigo parqueándose en un lugar y veo que mi hermano sale de ahí.

Después lo veo a el desmontándose, esta hermoso como siempre trae puesto un pantalón azul y un abrigo negro, no sé cómo se puede ver tan guapo con una ropa tan simple. Lo espero en la fiesta para que no se dé cuenta que lo estoy esperando, cuando llega a quien saluda primero es a mí y después a la cumpleañera, para mi sorpresa la mayoría de los chicos que están aquí lo conocen.

Yo estoy ayudando a brindar ya que no hay mucha gente que pueda ayudar, le pregunto que si quieren algo de toma me dicen que si solo hay cerveza y vino le digo, me dicen que le traiga cerveza que después ven que pueden comprar pero Yariel le ofreció compartir un romo que él tenía en la casa, yo le digo que suba a buscarlo para que tomen de eso.

El tiempo pasa rápido y eran ya las 8:30 y Jonathan se puso a tocar, los chicos que estaban presente se disfrutaban todas y cada una de las canciones que ponían, yo de vez en cuando me acercaba a todos los grupos para bailar y tomar juntos, al final me quedaba con Jonathan porque quería pasar tiempo a su lado, tenía mucho que no lo veía y pues no hablo tanto con él porque siempre está ocupado.

De vez en cuando nos damos besitos porque algo que no le gusta a él es que lo molesten cuando esté trabajando, nos pusimos a bailar y de verdad que sabe bailar muy bien porque baila todo lo que se puede bailar merengue, bachata, salsa y reguetón baila bastante bien de verdad que me sorprendió no me imaginaba que lo hiciera tan bien.

Bailaron, tomaron comieron y disfrutaron la fiesta principalmente la cumpleañera, ella sí que se lo gozo al 100% bailo todas las canciones y bebió muchísimo que hasta se llegó a emborrachar. Después de la comida los amigos de Jonathan se tenían que ir y él quería quedarse hasta que pasara el cumpleaños pues hablo con uno de los muchachos que conocía a ver si lo podían llevar a su casa cuando pase y pues le dijeron que sí.

El cumpleaños termino justamente a las 12 porque los demás chicos se tenían que ir ya que unos trabajaban y otros estudiaban porque al otro día era lunes, Jonathan quería quedarse un rato más y pues pudimos conseguir mi hermano y yo que se quedara a dormir en mi casa ya que teníamos mucha confianza entre nosotros.

Nos quedamos un rato más y nos mandaron apagar la música porque mis abuelos ya tenían que acostarse era bien tarde para ellos en realidad, nos pusimos a recoger todo para dejar todo limpio, mis tíos y primos se pusieron hablar con él para familiarizarse, le preguntaron que era de nosotros y pues lo presente como mi enamorado, se lo presente a mi abuela para que lo fuera conociendo.

Mis tíos se metieron en conversación de los motocrós y por ahí se fueron, no se callaron de hasta que Yariel dijo que nos teníamos que ir porque era tarde y mañana se tendrían que despertar temprano para que papi lo llevara a él y a Jonathan a la parada para ir para la vega y Yariel para Santiago.

Ya veníamos subiendo cuando llamaron a Yariel de un lugar para decirle algo y pues Jonathan y yo seguimos caminando hasta pararnos en el casco de la cuesta como dicen, me mira de arriba abajo y me dice—hoy te toca, y no te voy a soltar tan fácil--, sentí como esas palabras me cortaban la respiración.

Deja de decir tonterías, él se me acerca—sabes que tonterías no son, no te imaginas todo lo que estoy pensando en hacerte, si te lo digo jurado que mojarías--, mira por encima de mí y se pone en marcha, mi hermano siguiéndole la corriente me dices.

--Hoy te toca—

Dios este hombre me pone de todas formas, mi respiración se cortó por un momento y siento que no debería de llegar a la casa.

fall in love with DJDonde viven las historias. Descúbrelo ahora