Capítulo 4

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-¡Hola, ___*! -me saludó Ginny mientras se sentaba junto a mí en un sillón de la sala común.

-Hola -le saludé con una sonrisa.

-¿Qué haces aquí sola?

-Digamos que... necesitaba estar sola un rato para poder pensar, pero me distraje leyendo -le dije dejando a un lado el libro que leía.

-¿Sobre Harry?

-¿Q-¡no! ¿Por qué iba a necesitar pensar en Harry? -hablé rápido.

-El otro día estuviste mirándole casi todo el tiempo, en la reunión -eso último me lo dijo susurrando por si a caso aunque estuviésemos solas.

-Eso es porque nos estaba explicando cómo hacer los hechizos -le dije intentando que no notara que mentía.

-También le mirabas cuando los demás pasaban al frente a practicar -me dijo soltando una risa-. Oye, si no quieres decírmelo porque crees que me gusta, deberías saber que ya no es así. Desde antes de terminar segundo.

-¿De verdad? -le pregunté dudosa.

-De verdad -me confirmó asintiendo.

-¿Y cómo te diste cuenta de que le miraba? -le pregunté avergonzada de admitirlo.

-Es que eras un poco obvia, -me contó riendo- pero creo que nadie más se dio cuenta, tranquila.

-Qué vergüenza... -murmuré tapándome la cara (que sentía cómo se ponía roja) con el libro- Cambiemos de tema, por favor -le pedí-. ¿Qué haces aquí sola tú también? -le pregunté destapándome la cara.

-Vine a hacer tarea.

-¿Quieres que te ayude?

-No te preocupes, no te quiero molestar.

-No me molesta -le aseguré sonriéndole.

El resto de la tarde la pasé ayudando a Ginny con su tarea y luego fuimos a cenar juntas, aunque ella fue con algunas chicas de su habitación y yo con Herms y los chicos.

Ron y Herms llevaban un rato hablando sobre una tarea que Snape nos había mandado (el pelirrojo trataba de convencerle de que le ayudara con una parte) cuando yo dejé de prestarles atención mientras jugaba con mi tenedor con la comida que no me iba comer, pensando en una carta que Sara y Lucas me habían mandado hace poco. En la carta me habían contado que nuestros padres habían estado hablando sobre varios colegios en los que me podían inscribir durante una reunión familiar que tuvieron hace poco. Aún no les había contado nada a los chicos, todavía no sabía si realmente no volvería a Hogwarts y no les quería preocupar por nada. Cuando levanté mi mirada del plato, vi a Harry mirando a Cho, quien se encontraba al otro lado del comedor.

-Voy a dormir, buenas noches -les dije a mis amigos antes de dirigirme a la salida.

Finalmente, había decidido aceptar que Herms tiene razón: me gusta Harry, pero no quería aceptarlo por miedo a que eso pudiera hacer que le perdiera incluso como amigo. Aunque parece que eso no va a pasar porque a él le gusta Cho.

Cuando llegué a mi habitación, me tumbé sobre la cama. A pesar de que este curso esté siendo difícil, no conseguía imaginar otro lugar en el que prefiriera estar. Hogwarts se había vuelto mi hogar y no estaba dispuesta a dejar que mis padres no me dejaran volver y alejarme de mis amigos, no tenía pensado abandonarles y menos aún cuando las cosas se ponían cada vez peor.

-¿___*? -me llamó Herms cuando entró en la habitación.

-¿Hmm?

-Pensé que habías dicho que ibas a dormir -dijo acercándose a mi cama.

Un nuevo lugar al que llamar hogar V (5) (Harry Potter y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora