Alicia ya estaba arropada y profundamente dormida en su cama, mi primer día de trabajo había sido exitoso, congeniamos muy bien y descubrimos que compartimos variedad de gustos, como nuestro fanatismo por las papas fritas y el gusto por los dibujos en acuarela.
Evan, el hermano de Alicia estaba en la sala principal junto a sus amigos jugando videojuegos. Yo estaba en la cocina terminando de limpiar lo que ensuciamos con Alicia al preparar la cena, en lo que entra uno de los amigos de Evan, mismo que se sitúa al lado mío a unos cuantos metros de mi sonriendo amigable.
-¿Que tal el primer día?
-Bastante bien.- me giro unos segundos para mirarlo y luego vuelvo la vista a la loza que estaba lavando. Era un chico unos centímetros mas bajo que yo, de contextura ancha, piel blanca y cabello cobrizo, con pecas y unos hermosos ojos verde pardo.
-Oscar.- extiende su mano ofreciéndola y yo la estrecho -Es un gusto, ¿Agneta?
-Igualmente y si, es Agneta...- termino y seco mis manos con el paño de cocina para despúes girarme por completo hacia el chico -Quisiera preguntarte algo pero siento que cualquiera es muy invasiva.
Ríe por mi comentario y es cuando caigo en cuenta de que tenía brackets, mismos que le daban un aspecto atractivo a su rostro.
-Puedes preguntar lo que quieras, empiezo yo.... ¿Edad?
-17 ¿y tú?
-23.- abro mis ojos con sorpresa, me lo imagine más pequeño ya que tiene un rostro muy de niño -¿Sorprendida?
-Es que luces más pequeño.- le sonrío y el me asiente guardando silencio a la espera que le realice una pregunta. -¿Estudias o trabajas?
-Trabajo como estilista en una agencia que presta sus servicios a modelos.
-Es genial.- contesto efusiva sin poder creerlo, me espere de todo menos eso y la verdad me gustaba mucho. -Tengo una amiga que esta estudiando eso ahora.
-Es una carrera muy linda y divertida, sobre todo si te llama la atención todo lo relacionado a la estética. ¿Tú?
-Estudio, este es mi último año y luego ya entro a la universidad.
-¿Y sabes que elegirás?
-Moda.
-Maravilloso, quizás en un futuro no muy lejano nos reencontremos en el mundo laboral.- contesta guiñándome un ojo, a los segundos entra Elissa cargando unas bolsas con un semblante cansado.
-Hola niños.- saluda dejando las bolsas en la encimera y yo la ayudo en guardar las cosas.
-Alicia ya esta dormida.
-Gracias cariño, espero que no te haya costado mucho hacer que se acueste.
-No, es que hicimos mucho hoy.
-Genial.- sonríe amable y luego de terminar me despido de ella y los demás, para salir por la puerta en dirección a mi auto, pero caigo en cuenta de que se me quedaron las llaves dentro por lo que me doy media vuelta con la idea de ir por ellas, pero mi camino pierde su rumbo al impactar mi cara en un formidable pecho.
Mi espalda impacta con fuerza contra los vidrios del auto y Evan me mira con un rostro preocupado.
-Agneta perdón, creí que me habías escuchado venir.- me ayuda a incorporarme y yo no puedo parar de reír producto de la vergüenza que estoy sintiendo.
-Es que iba pensando en otra cosa, perdón.
-¿Estás bien?- asiento riendo -¿Segura?- pregunta nuevamente aunque esta vez también riéndose conmigo.
-Sí, muchas gracias.- tomo las llaves que me entrega, para luego el acercarse a mi cara dejando un beso en mi mejilla como despedida, acto que me deja atónita por unos segundos, mientras lo veo desaparecer nuevamente en el interior de su casa.
Y una vez que nuevamente me encuentro sola, abro mi coche y me pongo en marcha hasta mi casa, misma que me esperaba con todas sus luces apagadas y es cuando caigo en cuenta de que mis papás habían mencionado que por la noche irían al cumpleaños de uno de sus mejores amigos, por lo que en silencio preparo mi cena y me la llevo a mi habitación, una vez satisfecha me recuesto y a los pocos segundos caigo en los brazos de Morfeo.