La Receta Perfecta

Dulce

Christian subio en la Harley Y condujo entre el trafico de francia, jamas se habia sentido tan seguro como ahora, se detuvo frente al plaza, entro en el Hotel decidido hasta la recepcion
-buenos dias la habitacion de la señorita Steele por favor
-no puedo decirle esa informacion pero, si quiere puedo llamarla y preguntarle
-si, digale que la busca Christian Grey
-un momento por favor - christian miraba la convesacion, sin lograr escuchar nada, pero lo unico que era verdad era que si ella lo recibia entonces tambien sentia algo por el, si no era asi, entonces habia conocido el amor tan Rapido como habia terminado
-¿señor?
-si - exclama cuando vuelve a la realidad
-la señorita lo espera, es en el piso 35 habitacion 1017
-Gracias - sin esperar mas sube en el elevador, aun no tenia idea lo que le diria, talvez comenzaria con un saludo y despues un discurso de como unas horas en su compañia le habian cambiado la vida, las puertas se abrieron y dejaron un pasillo largo, con un  ventanal en el fondo mostrando la torre Eiffel, cada paso lo acercaba mas y mas a su destino, como lo recibiria? Talvez solo con cordialidad y agradecimiento por lo de anoche, lo que fuera esperaba que no le diera la mano y se mostrara solemne con el, la puerta 1017 se encontraba ya frente a el, dudo, pero sin darse cuenta ya habia tocado la puerta, se escuchan unos pasos aproximandose, los nervios se apoderan de el, raro ese no era un estado fisico comun en el, la puerta se abre, ahi esta ella, hermosas, con el cabello suelto, y esos ojos, esos labios que parecian espejismos, ahora volvian a ser una realidad
-Ana - logra decir el, despues de unos minutos de estar cara a cara, Antes siquiera de poder terminar la oracion Ella se aproxima a el y lo besa, el se entrega a ella con pasion, el sabor de sus labios es dulce, y profundo, y de pronto ambos ya estaban dentro de la habitacion, el la desnudaba sin despegar sus labios de su cuerpo, Anastasia comenzo a despojarlo de sus prendas, hasta que cayeron en la cama, el la recoria con sus manos, provocando su exitacion, con cada gemido que ella producia las fuerzas de christian se reforzaban, no habia cansancio, cuando pararian de saciarse? Talvez nunca, talvez ya nunca mas podrian separse despues de probarse