La novia sustituta del coronel He - PARTE 1

Capítulo 91. Premeditación y viejos trucos

He Jingyan, que había sido pateado, de repente se acurrucó y dijo: "Cariño, me lesioné anteriormente. ¿Tienes el corazón para matar a tu marido?" Parecía con un gran dolor.

Sus palabras le recordaron a Xu Yangyi sus heridas, por lo que Xu Yangyi inmediatamente apartó el pie y estuvo a punto de regañar: "He Jingyan, te lo mereces". Sin embargo, antes de que Xu Yangyi pudiera decirlo, He Jingyan tiró de su muñeca, por lo que cayó directamente en los brazos de He Jingyan en el momento en que levantó el pie.

"Ah..." Gritó Xu Yangyi, pero en el segundo siguiente, ya había estado firmemente en los brazos de He Jingyan.

Sin embargo, He Jingyan, que se había quejado de sus heridas, sonreía con picardía a Xu Yangyi. "Es fácil engañarte, ¿no? Cariño, eres tan lindo". Después de eso, pellizcó la cara de Xu Yangyi.

Al estar tan arrepentido y furioso, Xu Yangyi no esperaba que He Jingyan fuera un bastardo que incluso usó las lesiones como excusa para engañarlo.

"He Jingyan, puedes decirme si quieres morir. No me importa enviarte al infierno antes." Xu Yangyi torció la boca y dijo. Ahora se veía como escandaloso.

No fue hasta que Xu Yangyi perdió los estribos que He Jingyan lo sostuvo repentinamente para que se sentara en su regazo. Luego, comenzó a revisar el tobillo torcido de Xu Yangyi.

"¿Todavía estás herido ahora?" Preguntó He Jingyan mientras pellizcaba el tobillo que ya no estaba hinchado.

Xu Yangyi estaba atónito. Había esperado tener un ataque, pero ahora se sintió un poco sorprendido. Parecía que no podía seguir lo que estaba pensando He Jingyan, porque He Jingyan había coqueteado con él hace un momento, pero en este momento, estaba revisando su tobillo lesionado.

"¿Te duele?" Al no escuchar la respuesta de Xu Yangyi, He Jingyan levantó los ojos para mirar a Xu Yangyi. Luego, se puso de pie y dijo: "Te llevaré a ver a Si Lifa". Después de eso, estuvo a punto de sostener a Xu Yangyi. En este momento, Xu Yangyi finalmente recuperó su ingenio y respondió torpemente: "No es necesario. Ahora no me duele."

"¿En realidad?" He Jingyan lo sostuvo para que se sentara en su regazo nuevamente y preguntó con las cejas fruncidas por preocuparse de que Xu Yangyi se lo ocultara intencionalmente.

"¡Deja de molestar! Estoy realmente bien." Era raro que Xu Yangyi viera a He Jingyan tan serio. Además, ahora estaba sentado en el regazo de He Jingyan y frente a él. En este caso, Xu Yangyi se sintió un poco incómodo, por lo que luchó por bajar. Sin embargo, He Jingyan no le permitió moverse. "Todavía sientes un poco de dolor, ¿no? No finjas que estás bien. ¿Qué pasa si te vuelves a torcer?"

Terminando las palabras, llevó directamente a Xu Yangyi al baño para que se lavara.

De hecho, Xu Yangyi todavía sentía un poco de dolor. Sin embargo, casi se convirtió en una rutina diaria para He Jingyan sostener a Xu Yangyi en sus brazos, por lo que para que He Jingyan se deshiciera de este hábito, Xu Yangyi lo empujó apresuradamente y se negó: "Estoy realmente bien. Puedo caminar solo. Bájame ahora mismo."

En tiempos normales, sin importar lo que sucediera, Xu Yangyi abofetearía primero a He Jingyan. Sin embargo, por ahora, sintió que su rostro se enrojecía y ardía, y de alguna manera temía mirar a He Jingyan a la cara.

En realidad, Xu Yangyi se sintió atraído y conmovido por He Jingyan en este momento, pero no se dio cuenta, por lo que no sabía qué hacer.

Parecía que He Jingyan sabía la razón, pero aun así no soltó su agarre y llevó a Xu Yangyi al baño. La cara de Xu Yangyi se sonrojó por eso.

'¡Bien! Él finalmente es tímido para mí ahora. He Jingyan pensó internamente porque ya había sido premeditado en su mente.