En casa [Obinaru].

En casa.

La sangre se escurría por todo su ante brazo y muñeca, la katana en su mano estaba cubierta de él mismo líquido rojizo oscuro, junto con una parte de su cara. Dio un suspiro, estaba cansado, dos semanas y media, dos malditas semanas y media haciendo la misión y en solo un día su trabajo para mantenerse en cubierta se fue a la mierda.

Se podría decir que el enemigo no tenía ventaja, pero aún así estaba enojado, enojado y estresado. Camino despacio entre los muertos que había dejado con la ayuda de su katana, el no era de usar esas herramientas, pero fue un en previsto y lo tomaron por sorpresa, no estaba herido , pero si cansado y tenía una gran fuerte migraña, estaba tan furioso. Solo quería regresar a casa a la comodidad de su cama y el caliente de su compañero.

——— ¡no creas que a terminado!.——— escuchó a sus espaldas, volteó con pereza y furia mezcladas, había interrumpido su momento para irse de ese maldito lugar. Era uno de los soldados enemigos, venía hacia arriba de él con una espada, apenas y sabía agarrarla bien, y sus pasos eran rápidos pero dudosos, era Joven se notaba desde lejos , apretó la empuñadura de su katans, solo era un adolescente de menos de 18 años.

Pero no podía hacer nada, era su trabajo.

Justo antes de que el enemigo pudiera hacerle algo, movió fuertemente la mano con la que sostenía su arma, la katana con su filosa hoja rebanó a la mitad aquel chico, sus órganos se salieron de donde estaban y la mitad de su cuerpo quedó tirado aún lado de la otra mitad, la sangre se esparció por todo el suelo y salpicó toda su cara y ropa, le dedicó una mirada fría al cadaver delante de él y luego sacudió su katana, quitando un poco de la sangre que había en ella.

Escuchó pasos atrás de él, no se limitó a moverse, solo dio un quejido y suspiró angustiado.

——— mierda, solo me fui por un día y ya mataste a todos.——— dio la vuelta, observando como su compañero con pasos tontos se acercaba, pasando cuidadosamente por arriba de los cadaveres que se encontraba, casi caía al tropezar con la mano de unos de los muertos, le dio gracia, pero aún así no tuvo la gana de reír.

——— me descubrieron.——— dijo fríamente, el peli blanco le observó, y luego arrascó su nuca nervioso.

——— no pareces de buen humor, me mantendré un poco lejos. Aún así, ya podemos regresar, ya tenemos la información ¿no?.——— el azabache asintió, metió su mano en unos de los bolsillos del pantalón ambu y sacó un pequeño pergamino envuelto, se lo lanzó a el peli blanco y este le atrapó, se sintió feliz, por fin iba a regresar a casa.

——— vámonos.——— dijo tranquilamente, al contrario de él , que estaba cubierto de sangre y su ropa sucia y su energía casi gastada, su compañero ambu estaba totalmente bien. Al pasarle por el lado le dio un gruñido y este se sobresaltó, no es justo que le dejen todo el trabajo a él.

——— si, yo también te extrañe.——— contestó divertido, para luego seguir a su amigo.

...

Camino a pasos lentos mientras sonreía, la luna brillaba y él regresaba de comprar algunas cosas que se necesitaba en su apartamento, su amiga le acompañaba mientras establecían una  divertida platica.

——— es que no entendí en ese entonces, me dijo tipo "eres linda lo único que falta es que tengas buena cara", fue un verdadero imbecil, salí tan enojada y le golpeé delante de todos en el restaurante, te juro que jamás en mi vida me sentí tan furiosa.——— dijo enojada, mientras levemente golpeaba el suelo con su pie, el rubio a su derecha sonrió y una leve risa escapó de sus labios.

——— no entiendo como pueden pasarte tantas cosas,aun así,  me preocupo, deberías experimentar otras cosas, no se, solo ya deja de salir con el primer chico que te dice,  "hola".——— dijo preocupado, su amiga en ocasiones es demasiado descuidada, le preocupaba que le sucediera algo.