Tus ojos color miel~

1~ primer dia de clases

"Nos miramos.
Tuve la sensación
de que podía caer
dentro de aquellos
ojos".

Es impresionante de como la vida puede cambiarnos en un instante. A penas hace una semana me encontraba viviendo en mi casa, siendo feliz con mis amigos. Y justo hoy amanezco en otro lugar, en otra casa y con otro respiro. Mi padre es electricista trabaja en UTE, una de las empresas de electricidad más importantes del país, si no la mas importante, mi madre es secretaria y organizadora de la clínica de mi familia, nos mudamos por "una mejor calidad de vida" así que me tocó a mi pagar por cuenta de ellos y alejarme de mi casa.

Mi madre Micaela, dice que al venirnos a vivir aquí llevaremos una mejor vida y que en un futuro lo entenderé, mientras que mi padre Mathias, pues de él solo debo seguir sus órdenes y mientras le haga caso no habrá problemas en casa. Además de irme de mi ciudad, tuve que dejar a mi primer novio. Su nombre es Tomas, siempre fue muy bueno conmigo y compartíamos muchas cosas, extrañamente tomo mi partida mejor que yo, es por eso que ya olvidé ese asunto.
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MICAELA: Martu, ya es tarde , ¡despierta!

MARTINA: !cinco minutos más!, porfavor.

No me quería levantar, y mucho menos cuando es mi primer día en la escuela secundaria, pero como mi madre estaba de pesada termine levantándome, para arreglarme y tomar un clásico té de limón.

MICAELA: Nerviosa?

Me senté en el sillón individual del living con mi mamá.

MARTINA: la verdad es que si, ¿y papá?

MICAELA: se fue más temprano, tenía una reunión importante.

MARTINA: Mhm, ya

Mi padre trabaja mucho siempre se exige más de lo que podía dar. Es por eso que además de ser un hombre muy inteligente también era muy exigente.

MICAELA: bueno, se me hace tarde, termina rápido así te dejo en la escuela

MARTINA: ok..

Rápidamente termine mi té y mi madre termino de alistarse para así entrar a su auto. Después de unos minutos llegamos a la escuela.

MICAELA: bueno, ya llegamos, suerte y cualquier cosa me llamas ¿si?

MARTINA: si mamá, no te preocupes

Creo que noto mis nervios por cómo me miro

MICAELA: segura que estás bien?

MARTINA: sisi, solo que esto es nuevo, pero ya me acostumbrare, no te preocupes, chao

MICAELA: chao hija, te amo

MARTINA: yo también te amo mamá

Cuando baje del auto y entre a el edificio, me encontré con tantas caras nuevas que mis nervios se multiplicaron y eso no es bueno. Respire profundo y empecé a recorrer los largos pasillos

MARTINA: tranquila marti...
puedes con esto... solo respira y ya......... Hoy no morirás de nervios... hoy no