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La luz de la mañana se filtraba por la ventana, trayendo un nuevo día a Mondstadt.

Venti se despertó con un fuerte dolor de cabeza y mal sabor de boca. Estaba totalmente aturdido, con la cabeza palpitando y el cuerpo dolorido. Se sentó en la cama, frotándose los ojos mientras miraba alrededor de la habitación. Todavía podía escuchar la suave respiración de Lumine en la habitación de al lado, indicando que ella todavía estaba durmiendo.

 Respiró hondo, intentando aclarar su mente y volver a la realidad. Sus ojos se posaron en la ventana, notando que el sol brillaba y los pájaros cantaban afuera. Su mente le jugaba malas pasadas, recordándole la noche anterior y algunas de las insunuaciones no mencionadas que habia cometido contra la rubia. Suspiró, preguntándose si debería sentirse avergonzado o agradecido por cómo habían sucedido aquellos hechos.

El joven bardo pensó con nostalgia en Lumine, deseando poder hacer algo más que hacer confesiones sutiles.  pensó para sí mismo: "Me gustaría poder obtener el descaro necesario para hacer algo más que simplemente dar pistas leves", mientras recordaba la verdadera naturaleza de su relación con Lumine, que se basaba en una amistad forjada a través del trabajo en equipo y el respeto mutuo, pero Ella siempre tuvo cuidado de no dejar que las cosas se adentraran demasiado en territorio romántico. Se preguntó si sus sentimientos eran correspondidos o si ella sólo lo veía como un amigo. 

Su sentir por Lumine a veces parecía un poco delirante, como si simplemente estuviera imaginando cosas. Después de todo, ella nunca había respondido a sus coqueteos ni había mostrado ningún interés romántico hacia el. Al fin y al cabo, pesar de su coqueteo y sus "sutiles insinuaciones", Venti nunca había tenido éxito con las mujeres y pensó que tal vez se estaba engañando a sí mismo cuando se trataba de la viajera. Tenía miedo de que ella sólo lo viera como un amigo y no quería arruinar su buena relación llevando las cosas demasiado lejos.

El constantemente estaba tratando de deshacerse de los sentimientos de insuficiencia que lo habían invadido desde que empezo a ser uno de los amigos cercanos de Lumine. temía volver a caer en la misma trampa. Aunque sabía que ella era una amiga, su corazón seguía acercándolo hacia ella. ¿Y si realmente se estuviera engañando a sí mismo? ¿Qué pasaría si Lumine ni siquiera se diera cuenta de sus coqueteos? Sus pensamientos seguían dando vueltas en círculos, sin una solución o respuesta clara a la vista.

—Venti, ¿ya despertaste?— La voz de la joven rubia sonó a través de la puerta de fina madera, haciendo que Venti saliera de sus sobrepensamientos de una manera bastante brusca.
 — S-sí, acabo de... despertarme.— dijo el chico, seguido de un falso bostezo. Los efectos de la resaca volvían a él, fastidiándolo a medida que dejaba de pensar e intentaba concentrarse en la situación actual. La puerta se abre de par en par suavemente, dejando ver a la hermosa viajera de ojos castaños.

— Agh...— Venti soltó un gemido quejoso mientras se tomaba la cabeza. Su cabello negro azulado de puntas celestes estaba totalmente desordenado y desastroso, haciéndolo ver algo ridículo.
— ¿Dormiste bien?... lo estoy preguntando ya que no te ves muy bien que digamos.— declaro Lumine con cierta duda en su voz.
—Pero, no es que pretenda que hayas descansado como se debe con semejante borrachera encima. Sé que eres alguien que suele tomar seguido, ¡pero nunca pensé que te pondrías así conmigo!— se frotó la nuca y suspiro; sus mejillas tomaron un color rojizo al recordar esos hechos.

—¿tan malo fue lo que dije?— El bardo se mostró algo burlón ante la situación. Las comisuras de sus labios se extendieron en una pequeña sonrisa juguetona, al escuchar a la rubia hablar sobre lo de ayer.
—Bueno, tendrás que acostumbrarte a esta forma mía si es que quieres seguir juntándote conmigo. ¿qué esperabas?, los arcontes nos damos ese tipo de lujos terrenales, no es un delito moralmente hablando... Supongo.—

Se rio de manera nerviosa, frotando la parte superior de su cabeza.
 —Es cierto que tengo mala fama, pero tampoco es demasiado malo, ¿no? ademas, Traveler, hablas como si hubieses visto demasiado.
Lumine no podia parar de imaginar situaciones hipoteticamente absurdas, pero conociendo a Venti, probablemente si hubiese ocurrido realmente como la viajera pensaba.
 —Dios, no quiero seguir pensando que cosas has estado haciendo antes. El joven bardo rio de manera absurda antes de ponerse de pie. Se habia olvidado de su dolor por un momento. 
—Umh, supongo que considerare contarte todo eso algun dia.Su ojo izquierdo se cerro, guiñandole el ojo a Lumine. Ella solo respondio blanqueando sus ojos, haciendo una mueca de ignorancia. 

—Supongo que... no es tan malo convivir con Venti después de todo.— Lumine declaro, dedicándole una mirada de admiración al joven arconte. Estamos acostumbrados a que los "dioses" o "Arcontes" sean personas mayormente serias, e incluso algo amargadas en algunos casos; este último no era el caso de Venti. Él era alguien demasiado infantil e extrovertido como para ser un Arconte de semejante importancia. Este tipo de observaciones dejaban a Lumine totalmente intrigada, queriendo saber cada vez más sobre el chico pelinegro.

Una repentina mueca de felicidad golpeo el bello rostro de la rubia debido a sus pensamientos tan.. opuestos. Observo a Venti saliendo de la habitación, y luego asomarse al balcón. La vista del chico en ese lugar, con el sol alumbrando su expresión tranquila, hizo que un escalofrío recorriera la espalda de la viajera. Nuevamente empezaba a pensar que sentía algún tipo de atracción hacia el joven bardo.

Ella suspiró, resignándose nuevamente. Los músculos de su mandíbula se tensaron ligeramente, mientras se acercaba lentamente a la ventana, el Sol despunto alumbrando sus ojos castaños.

—¿es un sentimiento de estupidez lo que verdaderamente siento al mirarlo?— Se preguntó a sí misma otra vez, como lo había hecho la noche anterior. Este es el tipo de situaciones en las cuales Lumine no puede evitar ser pesimista. Claramente, ambos protagonistas no sabían nada sobre el aspecto amoroso. Ambos eran casos perdidos, románticamente hablando.

—Ugh... debería dejar de preguntarme esto. Simplemente parezco más insegura de lo que ya soy.— su mente intento levantar su autoestima baja. No podía parar de sobrepensar y darle vueltas a la situación. Quería pensar que el hecho de que su pulso se aceleraba al mirar a Venti era solamente un efecto secundario de sus pensamientos "Románticos".

Volvió a la realidad cuando escucho la voz de Paimon detrás de ella.
—¿ya vas a hacer el desayuno? ¡el estómago de Paimon no aguanta demasiado tiempo sin procesar algo!—

...

Paimon a veces no sentia demasiada empatia cuando veia que la viajera se sumia en sus pensamientos, o actuaba como una pequeña niña malcriada. (Ciertamente, lo era.)

—Agh, espera un momento...— Lumine dijo con pereza, mientras volvia a ser consiente de su entorno y volvia a sentir su cuerpo . Sacudio sus pies un poco, empezando a caminar hacia la cocina para encontrarse con Venti posteriormente.

No encontro una situacion muy agradable de ver....

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⏰ Última actualización: Jul 15 ⏰

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𝘈𝘳𝘤𝘩𝘰𝘯 𝘓𝘰𝘷𝘦  (Vᴇɴᴛɪ X Lᴜᴍɪɴᴇ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora