La Bruja Roja "MDZS"

【Xue Yang y sus caramelos 】

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Él gato y el ratón con apellido Wen
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Xue Yang caminó lentamente, los tres adultos en la habitación habian estado tan al pendiente de su respuesta y reacciones que ni habían respirado por miedo a no oírlo o asustarlo

La pequeña mano tomo suave y delicadamente de la mano de Xuelian con algo de vergüenza, como si sus manos aún estuvieran sucias y no quisiera manchar a la bruja —“No importa si Gege es una Jiējie”— pronunció suavemente—“ A-Yang está agradecido por conocerte, y-yo..”

Shang Mei inmediatamente fue contagiada por las pequeñas lágrimas deslizándose del rostro del menor, era una mujer sensible que conocía la maldad del hombre y creia entender lo que sentía ahora el niño frente a alguien quien no había duda tenderle la mano

Li Xiang cerro los ojos demasiado aturdido por aquella escena, sin duda le había recordado a la apariencia de su Amo cuando aún ambos eran niños. Aunque la edad no era tan diferente sin duda está mujer frente a él ya no era aquella niña sin nombre que sonría de alegría por pequeñas cosas

Había crecido con muchas dificultades a lo largo de su vida, atravesando pruebas duras que una mujer era difícil de hacer, sin intentar matarse por esa misma razón o encerrarse durante décadas a llorar

Li Xiang sabía que habían más mujeres así luchando día a día contra sus demonios pero su Amo era su pequeña hermana, sentía más admiración por ella y no por otros. Esa niña quien lo había adoptado como hermana merecía felicidad y él pronto le arrebataria un poco de ella ante su partida

Xue Yang sin duda a su corta edad había visto cosas crueles, había atravesado numerosas tragedias para llegar hasta ahora, pero mantenía su sonrisa juvenil y mirada estrellada

Al contrario de su Amo quien siempre estuvo acompañado de él, Xue Yang era un niño educado y dulce aún después de tanto sufrimiento ¿Como no sentirse aturdido?

Los pequeños hombros de Xue Yang temblaron intentando terminar su frase sin ser afectado por su garganta apretada sentía que vomitaria varias frases incoherentes y nunca se daría entender

Xuelian lo entendió, habían cosas que eran tan difíciles de decir que podían incluso asfixiarte. Lo entendía perfectamente por que  ella alguna vez fue así, por ello al ver aquella expresión de perdida elevó su mano desocupada hasta la barbilla del pequeño para hacerlo levantar la mirada

Aquellos lindos orbes grises estaban empañados por las lágrimas nublando su visión, las largas pestañas estaban humedas por las lágrimas que habían caído sin permiso, haciéndolo ver más miserable y perdido

Xuelian sintió que su corazón dolía ante la vista, limpio cada lágrima con una pequeña sonrisa maternal, a lo último pellizco la nariz del menor intentando mandarle confianza a través de ese gesto

—“Si no puedes decirlo está bien”— dijo suavemente empujando al niño hacia sus brazos, Xuelian sentía que el niño merecía el abrazo—Te has sentido solo sin nadie que cuide de ti, Te cuidaré

Xue Yang negó varias veces, quería decirlo. Quería decirle a la mujer que estaba agradecido por su aparición, quería decirle que la seguiría por años siendo un sirviente o su hijo. Él estaría bien por qué vio que está persona nunca lo abandonaría

Aunque estuviera aún desconfiado de la amabilidad de está persona, sentía que si se negaba. Tendría una gran perdida

Su madre siempre le dijo que la bondad debía de ser devuelva el doble y lo que hoy había echo la mujer fue demasiado grande para que pudiera pagarlo