Bebiendo la vida

El bosque

Esa noche, dormimos en la misma cama, empezábamos a tenernos confianza, al otro día me levante temprano, agarre el bolígrafo de la mesa y una hoja, y escribí " Buenos días <3 " y lo deje en la mesa, salí a buscar a Annie y Nina, fui a su cabaña, que de echo era la más alejada de todas, hacia mucho frío y había niebla. Toque a su puerta y abrió Annie
- Puedo pasar? Necesito contarte algo importante- dije mientras frotaba mis manos
- Claro pasa - dijo mientras abría completamente la puerta, le conté lo de el beso
- OH DIOS MÍO!- exclamó, tanto que despertó a Nina
- ah? Que pasa - dijo Nina mientras se desperezaba. Al momento salí, sin decir nada, no quería que todos se enteraran tan rápido, me dirigí a mi cabaña a ver si Juan ya estaba despierto,
- Hola Juan- dije mientras abría la puerta
- Tyler - Sonrió, se veía muy tranquilo de lo que había pasado anoche.
- Buenos días, como amaneciste? - le pregunte y me senté en el tapete
- Bien, de echo muy bien, te soñé - esas palabras me llegaron al corazón
- Aww, que tierno - le dije mientras lo abrazaba,
Después salimos a hacer un paseo por el bosque, era un sendero muy lindo, piedras mojadas, árboles altos y niebla, en eso no podría ir con Juan juntos, en el sentido de ir de la mano y eso, ya que solo Juan y Annie sabían,

- Pss, Juan, vamos allá - señale un camino hacia la izquierda que llegaba al mismo lugar.
- Vale - sonrió, nos fuimos por ese sendero, hasta un especifico lugar, era un arco de hojas verdes y entraban los rayos del sol, paramos ahí y tuvimos nuestro segundo beso, Cuando íbamos a salir de ahí, vi que uno de los amigos de Juan estaba ahí,
- Juan, un amigo tuyo nos vio - Exclame, el lo miro, y su amigo se rió, en ese momento salió a correr y se le tiro encima, yo seguí el camino para disimular, después de un rato salió el,
- Listo ya arregle todo- al parecer le había dicho que si decía algo, le contaba algo de el a la rectora de la institución.

Después nos dirigimos a las cabañas para entrar a la piscina, se preguntaran, porque en un clima frío había piscina, aun no lo se, pero todos nos metimos.

Cuando entre a la cabaña, Juan estaba quitándose la camisa, tenía unos pectorales que Dios mío, nos cambiamos y fuimos a la piscina, ahí estuvimos separados, el estaba con sus amigos, y yo con los míos, eran grupos diferentes.

En la noche, Juan y yo fuimos como a media noche a la piscina y paso lo que paso. Fue la noche más mágica de todas para el y para mi.