~Ɓιєηνєηιɗσ α Ɩα вαηɗα~

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Seoul, 12:34 a.m, Incheon Town.

El cigarro cayó al suelo y el agente entró de nuevo en el bar, se sentó al lado de la inspectora de la policía.

-Bien, enseñame sus perfiles, porque seguro lo llevas en ese archivador. - habló con decisión y dando un trago a su bebida, los demás le miraron y la chica satisfecha sonrió.

-Bien, empecemos por lo fácil, Han Jisung. - enseñó una foto del chico, Changbin la miró y asintió.

-¿Este está loco? No tiene pinta de ser de la banda. - habló riendo con burla dando otro trago a su tercer shot. La inspectora agarró su brazo para impedirle que bebiera más.

-Diez atracos a mano armada, dos asesinatos y trece falsificaciones, es el intocable, porque está protegido por su pareja. - Changbin se echó a reír mientras escuchaba lo que decía. Y ese era fácil. Pensó negando.

-¿Fácil? Si ese es fácil, no me puedo imaginar quien es el peor. - dijo riendo, la inspectora sonrió con burla. Changbin la miró vacilante.

-Siguiente, Lee Felix, mejor conocido como veneno, asesino a sueldo antes de unirse a la banda, bueno antes de ser acogido. Es australiano y siempre lleva consigo un juguetito con el que envenena a sus víctimas. - Changbin asintió y se quedó mirándole, como estudiando su rostro. La inspectora pasó la página y la sirvieron otra Copa.

-Lee Know, es un nombre falso, su nombre real es un misterio, nuestro anterior infiltrado fue inflado a disparos nada más levantar sospechas, pero sé que tu podrás sin que te maten. Es un falsificador, asesino a sueldo y lo más importante, es el rey de las mentiras, nunca te creas nada de él, controla a mucha gente para que no le pase nada a Jisung. - habló de nuevo la inspectora mientras miraba a Changbin, quien a pesar de haber bebido bastante estaba muy concentrado en la misión. La inspectora estaba sorprendida con como estaba prestando atención cuando era conocido por ser un pasota.

-Christopher Chan, el líder de la banda, gangas, apuestas de carreras de coches ilegales, cargos de asesinato alto nivel y el asesino de la diputada del Gobierno. - a Changbin se le cortó la respiración escuchando que era ese el que le hizo perder su primer empleo dejándole inconsciente. Dio un golpe a la mesa alertando a la gente que había a su alrededor.

-Ese es el que me hizo perder el empleo de seguridad. Sigue, porque quiero hacer esto. - habló con la mandíbula tensa y una mirada de enfado.

-Kim Seungmin, el motorista fantasma, participaba en carreras ilegales de motos y luego asesinaba a quienes le hacían perder, estuvo seis meses en prisión y se le sacó por buen comportamiento, poco después le pillaron pero se escapó. - parecía como si las intenciones de la inspectora fueran asustar a Changbin, pero no conseguiría eso obviamente, él no se asustaba con facilidad, y menos con un puñado de asesinos. Agarró el archivador y pasó a la siguiente página.

-I.N, ¿otro con acrónimo? ¿Tienen algún problema con sus nombres reales? - preguntó mirando el perfil de este sujeto, la inspectora se rió después de toda la noche con vaciles y miradas serias.

-Tendrán una doble vida, I.N, vaya nos estamos acercando a la joya de la corona, falta uno. I.N es el miembro más joven de la banda, al principio montaba fiestas clandestinas donde vendía sustancias a los jóvenes, pero más adelante empezó a invitar a estos a su casa donde los mataba con las sustancias. Dándoles sobredosis, nunca le han pillado. - Changbin negó, pensaba en que si tenía que hacer un trabajo tan importante que recibiría a cambio. Porque como muchos sabían, Changbin a pesar de ser buen policía y detective, cobraba por hacer algunos trabajos extraoficiales de sus labores normales.

-Y la joya de la corona, Hwang Hyunjin, estafador, exmilitar, comportamiento agresivo, tirador muy certero y asesino a sueldo, su modus operandi antes de entrar a la banda era seducir a sus víctimas hasta llevarlas a la cama y luego en pleno acto asesinarlas. Es un prófugo norcoreano. - Changbin bebió de nuevo y casi se atragantó viendo la imagen de Hyunjin, sonrió de medio lado y dio un trago más largo.

-Parece que aparte de cobrar bien, hay diversión. - habló mirando el dossier de la misión, la inspectora se lo arrebató negando. Changbin frunció el ceño.

-Cobrarás lo mismo que en tus labores de comisaría. - fue interrumpida.

-Voy a detener a una banda de criminales mafiosos, a infiltrarme con ellos, ¿y voy a cobrar lo mismo que uno que hace un documento de nacionalidad? No, o me pagais lo que cobro por investigaciones aparte u os buscáis a otro, a ver si lo haría igual que yo. - se iba a levantar para irse pero ella le agarró el brazo. Changbin la miró sonriendo, se volvió a sentar.

-Te pagaremos bien, por favor haz esta misión necesitamos detenerlos, no pueden seguir matando. - Changbin asintió, estuvieron hasta las dos dándole instrucciones. Tenía que llamar a un número de contacto de forma anónima, después quedar con Felix para una entrevista y por último entrar tras causar buena impresión a todos y cada uno de los miembros.

Changbin se preparó después de dos días, había hablado ya con veneno por teléfono, les habían citado para verse en un taller abandonado a las afueras de la ciudad. Se dirigió con su coche, bajó al llegar y llamó a la puerta del garaje, la puerta se abrió, el chico de la imagen apareció detrás de ella. Hizo un gesto con la cabeza dejando a Changbin entrar con él, se sentaron en una mesa y Felix sacó su pistola dejandola en la mesa.

-Si llevas una, dejala sobre la mesa, no quiero tener que matarte. - Changbin desenfundó su arma y la dejó junto a la de Felix. Quien sonrió de lado, se notaba que no era de esas personas a las que se les llama buena influencia, Changbin frunció el ceño leve mostrando algo de seriedad.

-Bien, ¿quieres entrar? En una semana, debes demostrarnos que vales chico. Estarás con nosotros, regla número uno para los novatos, haz caso al líder, si no está él me lo haces a mi. Número dos, el móvil apagado hasta que sepamos que eres de fiar. Número tres, solo darás opinión si la ocasión lo requiere. - habló Felix, tenía la voz bastante grave y aunque tenía apariencia de ser un chico amable, era el que llamaban veneno por todo el país. Se levantó haciendo una seña, Changbin también se levantó, fue Felix quien se hizo cargo de las armas.

Salieron por la puerta trasera del garaje y andaron por el polígono, llegaron hasta un gran edificio abandonado, como si fuera una fábrica que quebró hace bastantes años. Dio un fuerte golpe a la puerta y se abrió, se escuchaban voces dentro, Changbin miró a todos lados con curiosidad, la zona principal de la fábrica estaba convertida en toda una casa, había una zona con un sofá y una manta en el suelo, cerca de ahí una pared y una entrada a una habitación tapada con una cortina. En el centro de la Sala había una gran mesa con siete sillas, y en el suelo había manchas, Changbin no quiso ni pensar que era. En la otra parte de la Sala había varios letreros en unas puertas, en uno ponía: Veneno, no entrar sin permiso. Y en el otro: Fármacos I.N.

-¿Un juguete nuevo Felix? ¿A por eso has salido? - se dio la vuelta viendo a Christopher, quien se veía más imponente en persona, Changbin se sintió presa fácil al verle.

-Sí, ¿por qué no?, me llamó él y ya he estado hablando todo. - asintió con la cabeza y entonces, Changbin sintió un frío metal en su cuello, tragó saliva.

-Aún no Jisung, primero tenemos que ver si es de fiar. - habló Chan, con decepción Jisung se apartó de él y le miró alzando sus cejas. Changbin se puso la mano en el cuello, después de que una pequeña carcajada saliera de los labios de Jisung.

Sin duda se merecía un buen ascenso tras realizar la tarea, estaba bastante asustado. Al principio se veía decidido, pero una vez estaba ahí con siete criminales que iban a desconfiar de él hasta la saciedad, daba miedo, pero sabía que podía con ello, solo tenía que convivir con ellos hasta que fuera el momento justo de atraparlos.

☬Lα Mα∂яιgυєяα// 𖥸Sтяαу Ƙı∂ѕDonde viven las historias. Descúbrelo ahora