~El ɱɑʯσɾ eɾɾσɾ ɗe ɱi νiɗɑ~

393 37 3
                                    

Hyunjin dio un fuerte puñetazo en la pared, haciéndose daño y raspandose los nudillos, Felix le miraba serio.

–¡Soy un gilipollas! – Felix bostezó aburrido murmurando que era la décima vez que lo decía en los quince minutos que llevaban ahí.

–Sí, lo eres Hyunjin y más con esa actitud de mierda, ¿te crees que pegando puñetazos a la pared y diciendo que eres un gilipollas vas a revertir el tiempo y que no ha pasado nada? – le contestó Felix mirándole con enfado, Hyunjin le miró apoyado en la pared. Felix se acercó a el limpiandole los nudillos, se le subieron las mangas dejando ver unas marcas en las muñecas de unas cuerdas.

–Aún no se te han ido – Felix le miró negando, y terminó de limpiarle los nudillos, Hyunjin se sentó en el suelo suspirando.

–Hyunjin, así no vas a arreglar nada, así que por mucho que seas, deberías ir a verle y hablar las cosas con él igual que después de que pasó lo nuestro hablaste conmigo... – se sobó las muñecas sin quitar esa expresión seria, Hyunjin negó.

–¿Y si le he matado? – Felix negó y se sentó a su lado.

–Hyunjin, en serio, si no hablas con él te vas a arrepentir, porque yo creo que le quieres... – Hyunjin rápidamente le miró sorprendido con eso.

Y la verdad que nunca se había puesto a pensar en todas las veces que se quedaba admirando a Changbin, en todas las veces que simplemente le miraba y sentía como todo el daño que le habían podido hacer mientras era militar se esfumaba. Cuando su vida de había tornado negra, una pequeña luz había iluminado su sombrío corazón.

–Sí, le quiero... Pero nuestros encuentros solo han sido sexuales y puede que seamos como novios... – habló Hyunjin siendo interrumpido por el teléfono de Felix, lo sacó atendiendo la llamada, era de Chan.

–Estamos detrás de la fábrica, ¿cómo está Changbin? – preguntó poniendo una rodilla sobre la otra.

–Acaba de despertarse de la anestesia, está bien, ¿venís ya? Ha preguntado por Hyunjin. – Felix miró al mencionado quien se levantó diciéndole a Felix que venga.

–Sí, ya vamos. – colgó y se levantó.

–¿Vas a hablar con él? – Hyunjin asintió y llegaron a la fábrica, al entrar Chan se acercó a Hyunjin.

–¿Estás calmado? – le agarró del brazo Hyunjin le miró sorprendido.

–Sí, lo estoy, ¿puedo verle? –Chan le soltó asintiendo y Hyunjin entró por la cortina al pasillo de las habitaciones, se acercó a la suya abriendo la cortina y viendo a Changbin acostado en la cama con una venda en su abdomen.

Se acercó a él, Changbin le miró aún algo adormilado de la anestesia. Hyunjin se sentó a su lado y acarició su mano, Changbin sonrió levemente.

–Vuelves a ser tu... Eso me alegra, ahora tengo dos ombligos. – bromeó soltando una carcajada haciendo reír a Hyunjin.

–¿No estás enfadado conmigo? – preguntó Hyunjin mirándole, Changbin le hizo una señal de que se acercara, Hyunjin se acercó más a él.

El más bajito posó sus labios sobre los del más alto, se dieron un beso lento, sin ser sexual por primera vez. Changbin como pudo se incorporó un poco siguiendo el beso Hyunjin pasó su brazo por el cuerpo de Changbin con cuidado de no darle en la herida. Las manos de Changbin acariciaron la mejilla de Hyunjin mientras sus bocas se unían en un compás mágico.

–Changbin... – intentó hablar Hyunjin separando el beso, pero Changbin no le dejaba, se siguieron besando, Hyunjin acarició las mejillas de Changbin y se separó.

–Deja que hable por favor. – Changbin asintió acomodandose en la cama y Hyunjin a su lado, suspiró pensando en cómo hablarlo. Changbin le miró con atención.

–Cuando entré en la Academia, ya me habían diagnosticado de pequeño agresividad, y un día que exploté mi superior se aprovechó de eso e hizo que por mi se fueran los más incompetentes. Y en el ejército maté a dos de mis superiores, solo me inculparon por uno y me escapé del país. Aquí empecé a acostarme con hombres y a asesinarlos en pleno acto, hasta que Chan me encontró y me dijo que me uniera con él a la banda... Pero nunca he amado... Y creo que eso es lo que me tiene también un poco roto. – habló sin pausas, soltando todo lo que tenía que soltar, Changbin le miró, Hyunjin acarició sus mejillas.

–¿Pero? – trató de no sonreír Changbin sabiendo la respuesta, Hyunjin soltó una carcajada.

–Que creo que te amo... – Changbin volvió a sonreír y le besó.

Mientras tanto, Chan y Felix estaban hablando de algunas cosas.

La mano de Chan se coló en el pantalón de Felix, quien se acercó a besarle, había algo que ambos tenían en común. La química sexual. Felix era una explosión y nunca mejor dicho, venenosa de placeres, era como una caja de sorpresas a la hora del sexo. Chan era un dominante, pero le encantaba cuando Felix le montaba, lo hacía todo más sexual y como jugaban, como ambos se desenvolvían en la cama.

Pero desde hacía varios meses que no tenían nada, después de que una noche de borrachera Felix y Hyunjin acabaron en la misma cama, y acabó en desastre.

La ropa empezó a molestarles mientras que Chan se ponía sobre Felix, una de las manos de este subió por el abdomen de Chan pero este jugando un poco con la paciencia de Felix agarró su muñeca subiendola sobre su cabeza. Felix se puso nervioso recordando lo que ocurrió aquella noche con Hyunjin.

–Chan... Suel... ¡Mm! – no pudo hablar porque los labios del contrario deboraron los suyos, su otra mano fue apresada por Chan subiendola junto a la otra. Felix intentó soltarse del agarre de Chan teniendo en su cabeza ese momento en el que pasó todo en la cama del norcoreano.

~–Vamos a apretar más las cuerdas que será divertido. – habló Hyunjin apretando las cuerdas en las muñecas de Felix, y aunque fuera un asesino, padecía de ansiedad y se agobiaba con facilidad.

–Hyunjin... No las aprietes tanto... – habló con la camiseta sobre sus ojos sin poder ver, Hyunjin sin hacerle caso metió toda su erección de una estocada en el sensible cuerpo de Felix. Y mierda eso si dolió, se quejó tirando de las cuerdas haciéndose bastante daño soltando otro quejido, pensando que alarmaría al que estaba sobre él penetrandolo.

Pero no lo paró, siguió con sus dolorosas embestidas. Felix le dio una patada en el costado volviendo a tirar de las cuerdas quejándose y haciéndose algo de sangre, por una herida provocada por las cuerdas. Hyunjin se quejó mirándole mal.

–Que pares te estoy diciendo. – habló Felix apartandole de encima de él de una patada, Hyunjin le destapó los ojos, y Felix le miraba con rencor. ~

Sus manos se liberaron del agarre y se apartó de Chan cruzándose de brazos con cara seria. Y Chan sabía perfectamente lo que significaba eso. Felix se levantó vistiéndose de nuevo y sin cruzar ni una palabra se fue de la habitación, salió del pasillo de las habitaciones y se metió en la puerta en la que ponía veneno.

Al poco rato de estar ahí dentro sintió unas manos por su cintura y volviendo a colarse por su pantalón, jadeó sintiendo que era Chan. Cuando sus manos se colaron por su ropa interior soltó un gemido.

Se intentó dar la cuya pero Chan no le dejó empezando a besar su cuello mientras despacio le bajaba la ropa. Felix gimió apretando sus manos en la mesa en la que se encontraba apoyado.

–El cacheo era lo tuyo, ¿te acuerdas la primera vez que me cacheaste? – susurró en su oído haciendo que se le erizara el vello del cuerpo. Felix se dio la vuelta quitándole la ropa a Chan y besándole. Quien le subió a la mesa y abrió sus piernas, sin darle tiempo a Felix a pensar metió su pene sin previo aviso haciendo a ambos gemir.

Las embestidas se hacían placenteras y no muy rápidas, Felix enredó sus dedos entre el cabello de Chan. Un largo rato después, empapados en sudor y recostados sobre el suelo ambos soltaron un sonoro gemido se vinieron mirándose a los ojos.

Y mientras todo ocurría, I.N recibía una llamada bastante rara en la que pedían droga y hablar con ellos con todos.

☬Lα Mα∂яιgυєяα// 𖥸Sтяαу Ƙı∂ѕDonde viven las historias. Descúbrelo ahora