☬Lα Mα∂яιgυєяα// 𖥸Sтяαу Ƙı∂ѕ

~𝙀𝙡 𝙩𝙞𝙚𝙢𝙥𝙤 𝙥𝙖𝙨𝙖, 𝙙𝙚𝙩𝙚𝙘𝙩𝙞𝙫𝙚 𝙎𝙚𝙤~

Habían pasado 3 meses desde que Changbin había empezado la infiltración, y de vez en cuando tenía entrevistas con la inspectora. Aunque hasta él mismo admitía que le empezaba a coger el gustillo a eso de estar con esa banda, y de ser uno más con ellos, y sobretodo de estar cerca del norcoreano, le tenía loco. Y Hyunjin feliz sabía que le volvía loco.

Estaba en el coche precisamente esperando a Hyunjin, que ambos habían sido enviados a buscar una cosa importante que habían olvidado en la última vez que salieron, estaba tan concentrado en sus cosas que cuando Hyunjin entró al coche Changbin casi le da un puñetazo.

–Bueno bueno, relájate que soy yo. –habló soltando en la parte de atrás unas bolsas de cena, agarró el móvil devolviéndole la llamada a Chan.

–Sí, ya lo tengo, y llevo la cena, vamos para allá. – Changbin lejos de haber arrancado el coche solo se había quedado mirándole.

–¿Qué pasa poli malo? – la sonrisa de Changbin se esfumó de su rostro cuando le dijo eso. ¿En qué momento se había dado cuenta que era un policía? Hyunjin se echó a reír acercándose al rostro del confuso Changbin. Quien tragó saliva viendo su final cerca.

–Tu carta de renuncia que está entre tus cosas, me gusta husmear en tus cosas, no te delataré porque veo que quieres renunciar. Y como te dije el primer día, no te gustará mi manera de jugar. – se volvió a acomodar en el asiento diciéndole que arrancara, Changbin tragó saliva y arrancó el coche, empezó a conducir pero paró en seco a una calle de la fábrica.

–¿Y si te digo que sí me gusta tu forma de jugar? – y sin dejar hablar más a Hyunjin se desabrochó el cinturón y le besó, el otro lejos de estar sorprendido por esa acción siguió el beso, el móvil de Hyunjin comenzó a sonar pero ninguno de los dos hizo caso. Changbin acabó sobre el regazo de Hyunjin mientras seguían el beso, que a cada segundo se hacía más caliente, las manos del más alto pasaron por todo el cuerpo de Changbin quien también aprovechaba para acariciar el cuerpo contrario. Entonces un fuerte golpe los hizo separarse llevándose los dos un susto, en la ventana estaba Felix con una sonrisa de burla en el rostro. Se montó en el coche.

–Vaya dos, como lo sabía, voy a conducir yo que por algo había salido, yo pasando frío y vosotros calentitos en el coche. – dijo riéndose, Hyunjin le dio una colleja en la nuca mientras que con eso Felix rió más, arrancó el coche y llegaron hasta la fábrica.

–Ni una palabra Felix. – habló Changbin entrando por la puerta.

–Madre mía, ¿por qué tardabais tanto? – Hyunjin le puso la mano en la boca a Felix cuando iba a hablar del tema, y cambió de tema sacando la cena, se sentaron todos juntos. Pero Changbin se retiró de la mesa recibiendo una llamada en el móvil, se sentó apartado, era la inspectora.

–Aún no, no, no hay nada que saber, aunque tengo que hablar con usted. – después de un buen rato hablando al darse la vuelta se asustó al ver a Hyunjin detrás de él. Vigilando que nadie los viera se besaron otra vez, Hyunjin le puso contra la pared.

–Ahora sí, pero repito que no te gustará como juego yo. – se escuchó la voz de Hyunjin entre besos, Changbin soltó una leve carcajada y le siguió besando. Se separaron.

–¿Qué pasa? Es que acaso, ¿te gusta hacerlo con un cuchillo en la mano? – dijo entre carcajadas, Hyunjin sonrió de lado y se lo llevó de la mano. Llegaron a la habitación de Hyunjin y echó la cortina, ahora sí Changbin se puso nervioso. El de pelo castaño se acercó a él sonriendo de lado y volviendo a besarle se acostaron en la cama, Hyunjin se acercó a la mesilla sacando unas cuerdas rojas.

–Veamos cuanto aguantas, poli malo. – Changbin tragó saliva nervioso. Arrepentido de haber jugado tanto con lo que decía Hyunjin.

Al momento de sacar las cuerdas y haber dicho eso, Hyunjin quitó la ropa de Changbin en un visto y no visto. Cuando el más bajo iba a hacer lo mismo, Hyunjin le frenó quitándose el mismo la ropa, agarró las muñecas de Changbin dejándolas sobre el cabecero y las ató en un nudo perfecto, se levantó dejando ver su cuerpo perfecto. Sacó otras cuerdas, abrió las piernas de Changbin y ató sus piernas por los tobillos, sacó su corbata vendando los ojos del policía.