Tabla Habitación 137 (KyuMin)

Celos

Sungmin había creído que era celoso como la gente normal, pero nunca se imagino que sería un celoso de alto nivel y lo peor era que estaba celoso de un estúpido (Pero adorable) conejo de felpa.

Kyuhyun estaba sentado ante el escritorio leyendo un libro, Sungmin no podía decir de que se trataba, podía ser tanto de música, como ser una novela o sobre Los 1000 Trucos del StarCraft, pero no le importaba. Lo que no podía soportar era que Su Kyuhyun-ee estuviera sentado en el regazo del menor, como si este le estuviera leyendo un cuento.

-Ya volví, Kyuhyun-ee- Dijo Sungmin, entrando con una sonrisa forzada en su rostro.

-Bien por ti- Respondió Kyuhyun, sin despegar la vista del libro.

-No te lo decía a ti- Replicó el mayor y en un rápido movimiento, le quito el conejo de felpa.

-¡Devuélvemelo!-

-¡Es mío!-

Sungmin se aferró al conejo y trató de huir, pero Kyuhyun lo interceptó en la puerta.

-También es mío, porque le pusiste mi nombre-

-¿Y eso qué?-

-Que, extra oficialmente, lo reconozco como mi hijo y me haré cargo de él-

Sungmin se tapó la cara con el mismo conejo de felpa para que su carcajada no se propagara por el departamento, Kyuhyun refunfuñó.

-¡No te rías! Lo digo en serio...-

-Pero... ¿Un bebé cuidando de otro bebé?-

-¡Ya! ¿Crees que no soy responsable?-Se cruzó de brazos, Sungmin solo le sonrió con maldad y se tumbó sobre su cama.

-Te lo demostrare- Aseguró- Cuidare de él-

-¿Te das cuenta de lo que dices?-

-Por supuesto-

Kyuhyun estiró su mano, pidiendo que le devolviera su hijo, pero Sungmin se abrazó más fuerte a él y se acurrucó contra la pared. Kyuhyun bufó fastidiado y se subió a la cama de su Hyung, este le miraba con suspicacia, esperando su siguiente movimiento. Durante unos segundos hubo un forcejeo para ver quién se lo quedaba, pero al final, Kyuhyun lo soltó, suspirando con resignación. Se recostó a un lado y atrajo al mayor hacia si en un gentil abrazo, Sungmin solo podía seguir aferrado al conejo de felpa porque no sabía cómo reaccionar.

-¿Kyuhyun?-

-Tú eres su padre también- Comentó, sonriendo de medio lado- Cuidare de ti también, un poco más que como siempre-

-¿Cuándo me has cuidado tu?- Reprochó Sungmin, en broma.

-¡Siempre dije!- Exclamó, haciéndose el ofendido- Y como ya es tarde, es hora de dormir, les cantare una canción así tengan dulces sueños- Se estiró un poco para apagar la luz y volvió a su posición.

-¡Bien! Que sea Long Time no See-

-Ya te dije que es muy triste, Hyung...-

-Pero a mí me gusta- Replicó.

-¿Y si a Kyuhyun-ee le dan pesadillas?-

-A mi no me dan pesadillas y a él tampoco- Aseguró, acomodándose mejor en el abrazo- Pero si te causa preocupación, cuando era niño, nos daban un beso en los parpados para que podamos dormir bien...-

-Entonces que así sea...-

Sungmin tragó saliva ¿De verdad lo iba a hacer? Pero Kyuhyun no mentía, en la oscuridad tanteó un poco y beso primero los ojos del conejo y luego, tratando de ser cuidadoso, logró besar los parpados de Sungmin fuertemente cerrados.

-Buenas noches- Murmuró Kyuhyun.

-B-Buenas noches-

Kyuhyun comenzó a cantar suavemente, haciendo que Sungmin se relajara. Claro que para el mayor había sido una situación fuera de lugar, pero en vez de sentirse avergonzado, enojado o confundido, el abrazo y la voz de Kyuhyun le hacían sentirse cálido y protegido.

Ahora no creía que los celos fueran malos, había descubierto una nueva forma de salirse con la suya, porque se daba cuenta que él no estaba celoso de que Kyuhyun abrazara el conejo de felpa, sino que no lo abrazara a él. El menor debería aprender a mostrar más afecto con seres vivos, que con cosas inanimadas como esos terribles videos juegos, pensó.

Se acurrucó un poquito más, con las últimas estrofas de la canción susurrando en sus oídos y se durmió. Así nunca podría tener pesadillas, por más triste que fuera la canción, si era la voz de Kyuhyun quien la entonaba.