Eto no gadian [ libro #1]

#3. La última cena

Mila

Jamás creí ver está escena

Estaba en mi habitación. Me había comunicado con mamá para asegurarme de que todo estuviera bien, después proseguí a arreglarme

Es curioso, había más frío de lo normal, pero no estaba lloviendo. Sentí tanto frío que apagué el aire acondicionado para entrar en calor y aún así sentí frío

Me senté en mi cama para colocarme mis zapatillas deportivas ( son mis favoritas ) cuando notó que por debajo de mi puerta está entrando un humo, frío, que es lo más cercano que he visto a una bruma

Inmediatamente me asusté. Corrí hacia la puerta y la abrí. Pensaba que había ocurrido un accidente con la pasta que estaba haciendo ( la dejé sola ) pero al abrir note dos cosas

Uno, que ya había apagado la cocina y que era ridículo pensar que la pasta podía sacar bruma. Y número dos...

La bruma venía de la habitación de Joshua

Corrí por el pasillo. Su habitación está a una esquina del mío. Al llegar, me detuve. Llámenme loca, pero incluso su puerta tenía hielo en las esquinas, quise tocar la manecilla pero estaba tan helada que el frío quemó mi mano

Con mi camisa tomé nuevamente la manecilla para abrir la puerta, pero estaba trabada. De derecha a izquierda traté de que aflojara pero nada resultaba. Fue entonces cuando un sonido me dejó aún más helada

Un grito, que casi rompió mis tímpanos

Forcé aún más. Finalmente perdí mi paciencia y patee la puerta. Solo di un suspiro agachando mi cabeza. Cuando la alcé vi a mi hermano paralizado, recostado en su cama, meciéndose de un lado a otro, perturbado, con sus ojos apretados

Corrí a su ayuda, sin entender qué pasaba. Le abracé y le dije que todo iba a estar bien. Este vendría siendo el 3cer ataque de pánico que le ocurre mientras duerme en este mes

Pero eso no es ni la cuarta parte de todo

Aunque sigo aquí, a su lado, compartiendo calor y tratando de callarme, no puedo dejar de ver la habitación

Me siento como en Frozen. Las paredes, todas congeladas, y pequeños copos de nieve caen bailando sobre nosotros. ¿Cómo es que esto pasó?

Observó a mi hermano con mucho detenimiento, se encuentra muy afectado. Todos nos sentimos así desde que nuestros padres se ausentaron. Pero, sigo torturando mi cabeza tratando de darle un sentido lógico a esto

- Joshua - rompo el silencio - cómo ocurrió todo esto? - señaló con mi mano la habitación, mientras le observo detenidamente

El se desquita del abrazo y se acomoda de un extremo de la cama. Baja la mirada. De pronto nos sumergimos en un silencio totalmente diferente al que teníamos antes, este más bien, es un silencio incómodo

- wow, Josh! Está nevando en tu habitación! - Isaac, mi hermano menor, entra como cohete a la habitación. Me sobresalto al igual que Joshua, si tenemos suerte, no escucho el escándalo

- hay que decirle a mamá - trato de hacer contacto visual pero se niega. Lo conozco, se bien que no le gusta esto, estás charlas, pero son necesarias

- suspira, agotado - bien, de todos modos igualmente se iba a enterar que se congeló mi habitación

Nos reímos, y eso es un logro, pasó mucho tiempo desde que las cosas están raras, pero sé que hoy será un día diferente.

Isaac le lanza una almohada a Joshua, este se la devuelve y ambos se ríen del otro

Cómo niños, jugando. Cómo debe de ser, sin preocuparse por cosas de adultos

El timbre de la casa resuena, y eso nos alerta por igual. Sabemos que significa...

Mamá, ya regresó

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En un salto Joshua se levanta de la cama y me empuja para un lado

Idiota, eso dolió

Me levanto de inmediato para seguirles el paso. Cómo Joshua dejó a Isaac atrás lo cargo en mi regazo y corro para dar la bienvenida

- más rápido, Mila! Quiero ser el primero en ver a mamá, más rápido!

No soy mula, Isaac

Igualmente adelanto el paso, porque lo quiero y se ve adorable con ese traje que lleva puesto. Estamos en la puerta, y me falta el aire por correr por toda la casa

- abre, Joshua

- porqué no abres tú?

- porque tú estás literalmente a centímetros de la manecilla

- cualquiera de ustedes, pero abran me ya, porfavor!

Mi corazón da un vuelco

Pero no de felicidad

Más bien me extraña

No es mamá, es el abuelo

Joshua me devuelve la misma mirada de confusión. Bajo a Isaac de mi regazo para abrir la puerta

- abuelo! Pase, no esperábamos que...

- Mila, recoje las cosas tuyas y de tus hermanos, nos tenemos que ir de aquí

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