El Amanecer En Tu Mirada 🌾 (Respaldada)

🌾II. "Establo"🌾

Los días habían transcurrido de manera terriblemente cansada para Jimin, y es que parecía que al nuevo dueño le gustaba molestarlo y darle trabajo extra del que debía.

Jimin trae esto, Jimin dame tal cosa, Jimin cepilla a mi caballo, Jimin guíame por las siembras.

No sabía si le agradaba mucho y por eso le llamaba o si le gustaba simplemente fastidiarlo, aunque siendo muy honesto consigo mismo, pensaba más que era la segunda opción.

Se dejó caer en su dura cama totalmente cansado, no podía creer que realmente lo pusiera a desgranar básicamente todo el maíz solo "por qué quería entender como lo hacían". ¡Yoongi ni siquiera había tocado el alimento o algo similar, se la paso solo viendo!

Escucho el sonido de la puerta abrirse llamando su atención, observó a su padre ingresar al lugar con un par de costales los cuales lanzo sobre su cama.

—Mete tus cosas, tienes diez minutos.

— ¿Q-que?

—Mete tus cosas ahí, rápido. Son órdenes del señor Min.

La sangre escapó de su rostro con rapidez, ¿Yoongi lo había despedido? No podía simplemente echarlo, esa era su única casa, era todo lo que conocía.

—No, por favor no, no puede sacarme solo así.

— ¿De qué tonterías estás hablando? El señor Min pidió que te cambies a la habitación más cercana a la casa grande, dijo que tardas mucho en llegar desde aquí hasta allá.

Jimin cerro sus labios con fuerza, ¿Tardar? Jimin había corrido cuando lo mando a llamar, no había hecho ni cinco minutos en su traslado.

Asintió resignado tomando sus cosas y metiendo las de mala gana en los costales, al terminar salió arrastrando ligeramente las cosas debido a la pereza que tenía, los pasillos estaban iluminados de manera muy tenue y básicamente todo el mundo dormía.

Llegó hasta la habitación correspondiente lanzando los costales a un costado y dejándose caer en la cama. Una sensación extraña le lleno el cuerpo al sentir como se hundía ligeramente en el colchón, se removió con rapidez observando las colchas beige que le decoraban.

¿Se había equivocado de cuarto tal vez? Si era así ya podía escuchar la reprenda que le darían.

Se levantó del lugar con rapidez caminando hasta la puerta para salir y corroborar que era el cuarto correcto, sin embargo algo le impidió su salida.

Sintió su cuerpo chocar contra el de alguien más obligando a que alzará su vista, trago duro al ver al hombre que estaba ahora recargado en el borde de la puerta, con esa sonrisa afilada y aroma s jabón de baño.

— ¿Está cómoda? —Preguntó señalando en dirección a la cama.

—Y-Yo, uh...

Yoongi pasó a su lado sin siquiera pedir permiso, cerro la puerta detrás de sí y tomo asiento en la cama.

—Si, definitivamente es cómoda, acolchada y suave.

El menor salió rápidamente del lugar observando la puerta, el pasillo, absolutamente todo era lo correcto. Volvió a ingresar al lugar sintiendo la mirada del contrario encima suyo.

— ¿Qué sucede? Has trabajado muy arduamente, necesitas un buen lugar para descansar y no esos viejos catres que son totalmente duros.

—Entonces, usted...

— ¿Yo? Si, yo ordene que comprasen la cama y todo lo demás, necesito que el dueño de la linda Eleonora descanse bien.

Jimin abrió la boca al escucharlo, no esperaba recibir un comentario como ese, menos después de todo lo que había sucedido esos días.