ଽ '⸼ ⤹ [ 03 ]

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Más comentan más actualizo 👀

Fuertes gritos se escucharon por los pasillos, el ascensor se abrió dejando ver al tan buscado chico entre brazos de dos altos y fuertes guardias, que a pesar de sostenerlo bien tenían extremo cuidado con sus brazos y muñecas. Era algo impresionante como ese pequeño rubio había hecho temblar a toda la gran empresa, todo el mundo había dejado de lado su trabajo para buscarlo con la clara orden del jefe de “traerlo lo más rápido posible”, fue entonces que en cuestión de minutos cada área fue inspeccionada hasta encontrar al chico en la zona de las escaleras de emergencia, cada vez sus escapes eran más ingeniosos, pero por suerte siempre lograban arruinar sus planes a tiempo, el octavo intento en el mes y había estado muy cerca.

Si ese niño hubiera pisado un poco de la acera, más de una cabeza hubiera rodado ya.

—¡Malditos desgraciados! ¡Sueltenme ya! —de nuevo se removió, pero ni sus patadas o quejas pudieron evitar que fuera adentrado de nuevo a la gran oficina, sus ojos enseguida se conectaron con los del hombre, el mismo que había estado mirando el gran paisaje desde el ventanal, tenía un cigarro entre los dedos, lo que significaba el gran estrés por el que estaba pasando, él solo bufó y le devolvió la mirada molesta, le dejaron en uno de los sillones frente al escritorio y solo se cruzó de brazos esperando la gran charla que no escucharía.

Esos dos hombres se fueron, dejando atrás esa sala incómoda.

—Ya me estoy cansando de tu jueguito Jimin —

—¡No me importa! Lo haré cuántas veces sean necesarias —su respiración se encontraba todavía errática luego de tanto correr para intentar escapar —Lo haré hasta que sea libre y pueda volver a mí hogar —

Un fuerte suspiro y el hombre decidió cortar la conversación ahí, discutir con Jimin, la personalidad más fuerte era inútil, es como una pared fuerte y dura que no escuchaba y hacerlo cambiar de opinión era imposible, decidió mejor volver al trabajo para terminar lo más rápido posible y así poder regresar a la casa.

Ahí con más calma podría pensar en que hacer con respecto a toda esa escena.

—Oye imbécil —de nuevo esa voz chillona que siempre contaba con un insulto, casi dejó escapar un gruñido de irritación —Yo tampoco quiero estar así para siempre, solo...déjame ir, no hablaré del secuestro, tampoco sobre tus gustos raros, por favor —

Sus dedos fueron a su cien para masajear ahí suavemente intentando liberarse de la presión de la migraña, el dolor de cabeza comenzaba a hacerse presente y eso no era bueno, no teniendo a Jimin berrinchudo en vez de a su bebé Mimi. —Ya lo hablamos Jimin, no quiero tener ésta conversación ahora —

—Pero ¡Solo piénsalo! Ya no tendrás más dolores de cabeza —

—Jimin... —su voz salió cansada y casi suplicante, su mano intentó firmar lo más rápido posible esos últimos documentos, pero al parecer el menor no tenía la intención de parar. —Solo...hablemos después —

—Te gustan los chicos obedientes ¡Puedes conseguir a cualquiera que quieras! Cómprate a alguien más, si es necesario te devolveré todo el dinero —el chico se levantó y se colocó frente al escritorio que él estaba utilizando.

—No es el dinero... —

—¡Entonces déjame en paz! Déjame ir y ser feliz de nuevo ¡Déjame volver con mí familia maldito! —esos pequeños puños golpearon repetidas veces la madera, los fuertes ruidos penetraban en su cabeza y hacían el dolor aumentar, y aunque le llamó una y otra vez nada podía callar a un Jimin molesto. —¡Eres una mierda, te odi- —

—¡Jimin ya cállate! —de un salgo se levantó y sus manos copiaron la acción del otro, pero el gran golpe pareció aturdir al otro ya que enseguida se quedó estático —Te vas a sentar y como niño bueno vas a esperar a que termine —

—¡Pero- —

—¡Y ya sácate de la puta cabeza esa idea tan loca, si te dejo ir no tienes ni dónde caer muerto! —sus dientes se apretaron de rabia, y siempre era lo mismo, era la misma discusión en donde el chico no entendía lo que sucedía y solo sobraba cualquier acusación hasta hacerlo estallar, él molesto le soltaba toda la verdad en la cara y Jimin revivía ese trauma, caía en su espacio entre llantos, comenzaba a hiperventilar y era un momento tan fuerte, eran muchas las horas en donde debía consolar y cuidar de Mimi, esa semana ya habían sido dos ataques, no quería darle un tercero, no quería ver sufrir a su bebé por unas tontas palabras de un chiquillo tan distinto con el que compartía cuerpo, por lo que hoy no le seguiría.

—¡Eres una mierda! ¡La policía algún día se dará cuenta que eres un sucio secuestrador, mí familia algún día me encontrará! ¡No le llegas ni a la mitad de los talones de hombre a mí padre! —

Y sentía los humos salir de sus orejas, pero debía mantener la calma, todo por Mimi todo por su bebé, porque aunque quisiera callar de una vez al chico para que dejara de tratar de compararlo con la basura de ser humano que llamaba con orgullo 'padre', debía recordar la razón para callar, cuando esos ojos brillosos aparecían y las suaves sonrisas que le regalaba valían totalmente la pena. Solo le dejó gritar todo lo que quisiera, incluso soportó que tirara de nuevo los peluches, él se pidió un té para los nervios y decidió callar, terminó sus papeles y cuando lo vió de nuevo estaba rojo, parecía haberse quedado afónico, lo que le traería una mala noche a su tierno Mimi.

—Junta tus malditas cosas que nos vamos a casa —se levantó y agarró su maletín sin querer decir más, solo se adelantó cuando lo vió abrir la boca —No quiero ni una queja por el camino sino quieres que te castigue hasta llorar —

Al menos así consiguió un poco de paz.

×|×|×|×

Holi, espero estén entendiendo la historia TT

Recuerden que Jimin y Mimi son dos personas muy diferentes.

Tengan paciencia que de a poco voy actualizando. Felices fiestas 💗✨🌸✨🎁🎇

Tkm <3 bai 🌱

ଽ '⸼ ⤹ ᴍᴀғɪᴀ ʙᴀʙʏ [ ᴊᴍ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora