En el País del Fuego gobernado por el Rey Fugaku Uchiha, y antes de el Madara Uchiha, quien tenia que entregar el trono a su hijo menor Sasuke, ya que su Niisan Itachi, salio a recorrer el mundo y no quería ocupar el lugar de su Padre ya que a el...
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Las suaves palabras que Sasuke le dijo a su Mon Soleil eran tiernas llenas de una gran verdad que dolía en el pecho del menor.
- Aquí estás conmigo, este es tu lugar por siempre. – Besaba el hombro del rubio la suavidad de la piel tersa como su aroma. – Mon Soleil dolía... no sabes cuánto dolía al no tenerte entre mis brazos.
La voz del rubio se dejó escuchar.
- Comprendo lo que quieres decir, - Naruto sentía los labios del azabache que recorrían su piel cada roce era como sentirse vivo en los brazos de su amado. - Recuerda que no eras el único que sufría, tu ausencia al no tenerte a mi lado me estaba debilitando pero debía de ser fuerte por nuestro hijo.
Sasuke acaricio el contorno de los muslos haciendo que el cuerpo del rubio se excitara más.
- Perdona sé que ambos pasamos por un camino oscuro que era necesario para poder afianzar nuestro lazo.
Sasuke se abalanzó a tomar nuevamente esos labios que sin más se dejaron invadir por esa lengua que ya estaba haciendo su recorrido profundamente las manos del rubio acariciaron los cabellos azabache una y otra vez.
Sentía que era un fuerte frenesí que estaba devastándolo, los fuertes jadeos como gemidos se dejaron escuchar al poner al rubio a horcajadas acariciando su espalda una y otra vez.
Sentir su calidez como también su respiración, ¡Era él! Su más grande amor entre sus brazos.
- Te amo... Mon Soleil...
Sasuke no se saciaba de su rubio, no podía calmar ese fuego que sentía en todo su cuerpo no quería lastimar a Naruto por su manera salvaje de querer poseerlo, su respiración errática su mirada carmesí intensa viendo el rostro de su amado.
Al igual Naruto acariciaba el torso bajando sus manos hasta llegar al borde del pantalón mordisqueando los labios del azabache disfrutando cada roce en su cuerpo dejándose hacer por su esposo.
El fuego se acrecentaba más el vaivén que Naruto hacia al estar en el regazo de Sasuke, no le importaba ser el que daba el paso para poder sentir las caricias de su azabache.
Al ir quitando las prendas del cuerpo del rubio necesitaba poder verle poder calmar esas ansias que le quemaban por dentro, para ambos era como haber estado separados como una eternidad.
- Quiero sentirte pequeño... - Sasuke mordisqueaba esos pezones los succionaba era néctar que degustaba... mordisqueaba despacio las manos del rubio se enredaban en las hebras azabaches se curveaba para que pudiera seguir con sus caricias eran tan intensas que su cuerpo necesitaba más de él.
- Te... Ahhh... Si más...
Las palabras no salían completas, las manos del rubio trataban de quitarle la camisa que llevaba el Uchiha bajo con ansias para poder quitar el cinturón si, era más allá de lo que ambos necesitan...
