Caminabamos por el pasillo de la escuela con rugg, muertos de la risa en dirección a la oficina del director Augusto.
- ¿Cual chica te gusto Rugge?
- La de los labios rojo puta -Dijo seriamente
- ah okay -se notó en mi cara que me deprimí
- No tontita, era broma -se ríe
- Igual, no me importa. Solo somos amigos, si te gusta la prostituta esa es tu problema. -se noto que estaba enojada
-¿por qué siempre tan enojona?
- deja
-igual, no me gustó ninguna.
-bien por ti -fin de la conversaciónNos fuimos callados todo lo que quedaba de camino hacia la oficina. Llegamos y toqué la puerta.
-Señorita Comello, ¿usted acá? Supongo que vino a dejarme un recado de la profesora, ¿no?
-¿acaso tiene prohibido ella venir acá? -dijo ruggero con un tono alto
-¿quien es usted?
- Soy Ruggero, debería saber quien soy. Un director debe conocer a todos sus alumnos.
*SOLO QUERIA QUE RUGG SE CALLARA, SI SIGUES TE SUSPENDEN, NO SÉ, CALLATE DE UNA VEZ*
Para que rugge se callara le pise la punta del pie, me miró enojado y se calló.
-Bu-bueno director, estoy aquí por que le respondimos mal a una profesora. - tartamudeaba por los nervios.
-Bueno, vaya a fuera, quiero hablar con su amigo Ruggero.
Salí de la oficina. Me preguntaba «¿qué estarán hablando?» -lo repetía todo el rato en mi cabeza.
Caminé a la sala, preocupada por ruggero. Entré y me senté.-Señorita Comello, ¿Y Ruggero?
-Profe, se quedó en la oficina con el director.
-Profesora, y gracias.Tomé mi cuaderno y empecé a anotar lo del pizarron, de la nada en el orilla de la hoja escribí "rugg" y un corazón.
Suena el timbre.
Iba a borrar el nombre. En el momento de buscar la goma alguien me habla.
-¿Te gusta él?, jaja, te informo que el es mio.
Levanté la mirada, para ver quien me decía eso, y era ella, la de los labios rojo puta, Isabella.
-¿Tuyo? Recién lo conoces y ya te crees la novia. Te informo que no te quiere y nunca lo hará, ¿no es obvio? Estas hecha de maquillaje, pareces una barbie de feria. -¿que dije? ¿lo dije? por dios, no se por que lo dije-
-¿Barbie de qué? Como si Ruggero te quisiera a ti, mirate, ni el de limpieza saldría contigo. Con la corta venas.
No dije nada, permanecí callada. Y Isabella se fue caminando con sus plataformas, moviendo el orto de un lado a otro.
Fuimos al Patio con Candelaria, y nos encontramos con Ruggero.
-¿Vamos a comer?
-después, ahora no tengo hambre. -le dije
-Yo si tengo hambre,vamos -gritó Candelaria.
-¿saben? Me vino el apetito, vamos. -No tengo hambre pero no dejaré a mi mejor amiga sola con ruggero, no y no.
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«¿Suicida?» |Lodoggero|
De TodoLodovica se sentía sola, estaba sola. Pero llegó una persona, Ruggero el cambio su vida.