La Mujer del Mafioso "#2" [Terminada/Sin Editar]

⛓️ Capítulo 22 ⛓️

[Clara]

—¡Momy!— me agachó para poder abrazar a mi bebé, que corre hacia mi.

—¡Nene!— lo estrecho en mis brazos, para disfrútar de su abrazo.

—Te extañe Momy, muchooo— me hace ojitos para sonreír tiernamente.

¿Acaso más adorable no puede ser mi hijo?

—Yo muchísimo más mi niño hermoso — digo y lo comienzo a llenar de besos por toda su carita de bebé.

—¡Momyyy!— se ríe a carcajadas dejándose besar.

El hombre que me trajo se encarga de mis cosas que me lleve para la "luna de miel" y el otro sujeto se lleva la camioneta hacia la cochera.

Nathaniel se quedó en medio camino, tenía que arreglar unos asuntos en su empresa, diciendo que llegaría temprano, con una sorpresa para Nike.

Sandra aparece corriendo, y sonríe al vernos.

—¡Al fin! Ese niño estaba como loco por verte llegar— me dice y detrás de ella aparece mi mamá.

—¡Clara!— casi corre para poder abrazarme. —¿Cómo te fue hija?— me pregunta mientras nos caminamos hacia la casa.

Tengo a Nike en mis brazos, así que no es un bebé que no quiere caminar, lo tengo que llevar en mis brazos.

Nos acomodamos en la sala para sentarnos y poder platicar a gusto.

En eso una señora nos pregunta si deseamos beber algo, le pido una vaso con agua. Cuando se retira y me dice "enseguida señora" me sentí completamente extraña. Debo de acostumbrarme ya que soy una mujer casada.

Suena raro pero es cierto.

Acomodo a mi bebé en mis piernas que comienza a jugar con su dinosaurio de peluche.

—Bien. Fuimos a un lugar hermoso, Nathaniel me llevo al "El encanto"— le comienzo a decir.

—¡¿Te llevo a uno de los  lugares más cotizados de México!?— se sobre salta Sandra entre emocionada y sorprendida.

Asiento confirmando. Mi mamá se lleva una mano a su barbilla.

—Oh, tengo entendido que ese lugar es sumamente caro y bello. Escuché decir alguna vez que solo por pasar una noche en el hotel, cuesta $20,000 solo la reservación — me atraganto con mi propia saliva al escuchar eso.

—Mamá, recuerda que ahora tú hija mayor se casó con nada mas y nada menos que con Nathaniel Montenegro, un empresario importante y millonario — hace un gesto Sandra.

Mi mamá tuerce la boca para rodar sus ojos.

—Ni me lo recuerdes, que yerno tengo— suspira pesadamente.

—¡Mamá!— la riño, tapando los oídos de Nike. Ella simplemente se ríe como una niña traviesa.

—Cierto. Había olvidado que le darías una oportunidad a ese hombre— se cruza de brazos. —Y, bien, ¿Lo has dicho que si?— me cuestiona con una ceja arqueada.

—Estamos juntos— confirmo y Sandra a mi lado suelta un chillido agudo, haciendo que mi bebé se sobre salte.

—Tía Sandy— la regaña mirándola feo, por haberle dado un susto.