Prohibido Tocar

Capítulo 4

Mi ventana volvió a sonar a las 12 de la noche ese mismo viernes, ya no me sobresalte de alguna manera había estado esperando ese sonido, desde que no había podido conciliar el sueño; corrí las persianas a un lado tratando de no hacer ruido la cara de Anthony estaba ahí, levanto una bolsa y la agito un poco a la altura de su cara, abrí la ventana.

- Trate de llegar antes esta vez, pero se me hizo un poco tarde- sonrió apenado pasando su mano por su cabello

- ¿Qué apunte te falta hoy?

- Esta vez traigo ofrenda de agradecimiento por ayer- me dio la bolsa

- ¿Hamburguesas? - Anthony empezaba a brincarse por la ventana de nuevo

- A todos nos gustan las hamburguesas, solo que no sabia como te gustaban así que pedí la tuya sencilla- se sentó en el suelo a lado de mi cama- ¿no quieres?

- Anthony mi madre podría...

- Si llega a entrar podre rodar fácilmente debajo de la cama, además como hija única no escuchas los pasos antes de que llegue- solté una risita ante ese comentario

- Son cosas de hijos únicos- me senté enfrente de él

- y le quité la envoltura a la hamburguesa.

- ¿Qué tal el trabajo?

- Bastante normal, usualmente los viernes en la noche no hay tanta gente, los domingos es cuando realmente todo es un caos

- ¿La típica cartulina olvidada? - me pasó una servilleta ya que me había llenado de cátsup los dedos

- Sip, o materiales para proyectos, he visto muchos padres enojados los domingos

- A mi una vez se me olvido la mochila- encogió los hombros

- ¿Como puedes olvidar la mochila? Yo solo olvidaba la lonchera

- Iba a la escuela en carro, era muy dado olvidar que la tenia que poner

- ¿Tu escuela estaba lejos? –

En ese momento se escucho la puerta de la habitación de mi mamá que se habría, Anthony se inclinó hacia atrás, pero los pasos se siguieron de largo hasta llegar al baño, permanecimos solo mordiendo las hamburguesas simultáneamente hasta que se escuche que regresaba a su cuarto y cerraba la puerta.

- Eso me causo más pánico del que pensé – Me dijo mientras retomaba una postura mas cómoda, solté una risa nerviosa

- La hamburguesa esta muy buena- ya casi acaba lo cual agradecía ya que estaba bastante llena y con se.

- Las prepare yo- note que tocaba sus bolsillos

- Dijiste que las habías pedido

- Pedir, preparar es lo mismo- encogió los hombros de nuevo- guayaba o mango- me tendió las dos cajas de jugo

- No es lo mismo, pero mango, igual te quedaron muy ricas

No le dio importancia a mi comentario y termino su hamburguesa, mire el reloj de mi celular era la una y media de la mañana cuando termine de comer. Anthony se asomo disimuladamente entre las persianas, la luz de su casa seguía prendida, note que, bajo sus hombros, recargo su espalda en mi cama y junto sus rodillas.

- ¿Qué harás mañana? – yo metía la basura con mucho cuidado de no hacer ruido en la bolsa

- Iré a visitar a mis abuelos todo el fin- tome la misma postura que el- regresamos hasta el domingo en la noche, ¿y tú?

- Creo que mi padre saldrá de viaje, así que acompañare a mamá hacer algunos recados

- No suena mal- solté un bostezo

- Tienes sueño, debería irme- empezó a levantarse y llevar consigo la bolsa- yo la tiro

- No hay problema, aun no tengo sueño- otro bostezo me delato

- Si lo tienes y mañana te paras temprano

- Pero las luces siguen prendidas- al instante me arrepentí de lo que había dicho

Anthony solo me dio una sonrisa de lado.

- No tienes que preocuparte por eso, ten lindo fin de semana Add

- Buen fin de semana ¿Ant?, así sería el diminutivo ¿no?

- Si supongo que si, pero no soy una hormiga

- Eres mas alto que yo, lo tengo bastante claro

Anthony abrió la ventana y dio un pequeño salto, desde la ventana agrego

- Tu cabello si parece el de Mafalda si no lo peinas.

Acto seguido cerro la ventana y lo vi caminar a una dirección opuesta a la de su edificio. A la mañana siguiente mi mamá me paro bastante temprano para llegar al desayuno con mis abuelos, en lo que ponía la maleta, note un papelito pegado en la ventana, una vez más era una Mafalda con diferente vestimenta en un postick, lo quite de la ventana y lo puse en el escritorio a lado del otro, Anthony tenia talento para dibujar , ya que parecían casi una impresión, no me había dado cuenta pero en ambos en la parte de atrás había unos dibujos más chiquitos pero más detallados, una era una libreta y en el de hoy una mini hamburguesa, sonreí para mi misma y seguí poniendo las cosas en la maleta, ansiaba ver a mis abuelos, pero esperaba con ganas el lunes para saber si Anthony aparecería en mi ventana de nuevo, de alguna manera me sentía muy cómoda ante su presencia y a él no parecía incomodarle la mía, aunque solo habían pasado dos noches aun.