Como un fantasma

264 31 0
                                    

Me quedé sumida en mis pensamientos.

¿A qué se refería con todo esto? ¿Por qué demonios, siempre que tenía la oportunidad de empezar una historia diferente, aparecía?

—¡No puedes presentarte como si nada y pedirme lo que sea que quieres de mí! ¡No así! ¡Sin más! ¡No tienes ningún derecho de meterte en mi vida y de exigirme algo! ¡No después de tantos años! ¡De tantos años en los que pudiste buscarme!— Le grité.

—¡Lo sé! ¡Sé que no tengo derecho! Y créeme que en el fondo, cuando me porto un poco menos egoísta.Lo único que quiero es que me alejes de ti, de tu vida. Pero esto que siento... No lo he podido olvidar. Está ahí, y se irá conmigo a donde vaya. Todos estos años, tu ausencia solo lo ha hecho más fuerte. No ha habido besos ni caricias que haya hecho posible olvidarte. Siempre que trataba de olvidarte, tu imagen. Tu rostro, tu sonrisa malévola aparecía para burlarse de mí. No importaba cuán alta estuviera la música, qué tan fuerte deseaba olvidarte o que estuviera durmiendo. Siempre estabas ahí. Solo bastaba una canción para recordarte, tu perfume, alguna película que vimos juntos o incluso el estúpido café. ¡Ir a un café! No podía ir a un estúpido café porque te recordaba. Estabas en mí... Tu recuerdo estaba adherido a mí como un fantasma. Un fantasma que sabía que rondaba por ahí. En el cual no quería creer. Pero siempre se aprecia de alguna forma.

Al final yo no era la única loca que creía alucinarlo. Todo lo que había dicho me había pasado. Tal cual él lo decía, nuestro amor parecía un fantasma en el que decidimos no creer o al menos pretendíamos que no creíamos en él. Que no existía. Sólo era producto de nuestra imaginación.Estaba tan confundida. Había estado esperando una declaración así de amor por mucho tiempo, y más de él. Qué llegará y me dijera que todavía me amaba. 

Pero las cosas no son como en los cuentos o en las novelas. A pesar de todo estaba empezando a sentir algo por Luca y de verdad quería olvidar a Hasen. Tenía mucho tiempo que mi corazón estaba bajo su sombra y ahora que por fin podría librarme de él. Seguía esto...

—No por favor, no uses esas palabras conmigo.

—¿Qué palabras?— Dijo casi gritando. 

—Sabes a lo que me refiero, esas palabras trilladas. Aquellas que siempre se dicen en las películas o en las novelas. Son solo eso palabras. Y no quieras usarlas conmigo, no me voy a tragar el cuento de hadas. No puedo creer que los finales existen, que existe el amor.

—¡No en eso te equivocas! Si existe, y es lo que siento por ti, lo que me haces sentir.

Él se acerco a mí de una forma violenta. Pero una violencia causada por la desesperación de hacerme entender lo que quería decirme, lo que quería que comprendiera. Lo tenía tan cerca. Y en mi interior estaba luchando por contenerme. Por no dejarme llevar y besarlo. Puse una mano sobre su pecho tratando de poner distancia, pero su pecho debajo de mi mano, creo que había empeorado un poco la situación.

—No puedes pretender que crea que aún me amas.— Le dije con sinceridad. 

Tomé un respiro. Para evitar empezar a llorar como una idiota. Como la idiota que era al seguir enamorada de aquel ser, a pesar de tanto tiempo de no verlo.

—Eso solo pasa en los cuentos de hadas Hasen. Y créeme que mi vida se aleja mucho de eso ahorita.

—Aruma. Todo se resume a dos palabras. No tengo tiempo para dejarlo ir sin más. Si tú de verdad crees que a pesar de todo tenemos una oportunidad, déjame quedarme, pero si no.... Sólo dilo. Dilo y me iré. Y créeme que jamás me verás aparecer de nuevo en tu vida. Nunca más volveré a molestarte.

¡Dios! ¡Como lo odiaba! ¿Por qué hacia eso? No quería que se fuera, no de nuevo. ¿Pero Luca? 

¿Era verdad que él aún me amaba? Nos quedamos mirándonos. Y hubo un silencio largo. 

De mí ahora dependía si esta vez lo intentábamos o sólo dejábamos este amor como sólo un recuerdo, una bella ilusión de juventud.

—Hasen...

No sabía que decir. No estaba lista para que desapareciera de mi vida. Había tantas cosas que quería vivir con él. Tantos recuerdos y sentimientos.

Nos debíamos intentarlo.


Un Ser Como TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora