Cottoncandy ✧ Chanlix

🍄 네⁴

              "... la puTA MADRE"
                     (´∩｡• ᵕ •｡∩')

Felix fue abriendo sus ojos de a poco sintiendo leves cariños en su pelo y uno que otro beso en la frente.

—Mm..¿A-ah?

Ahí estaba, el gran Bang Chan. Él estaba sentado sobre el gran Bang y estaba recibiendo cariños de él. ¿Sueño o pesadilla que terminaría en regaño de su niñero Han?.

Pronto posó las manos sobre el pecho ajeno y levantó su rostro para observar mejor.

—Hola pequeñín—dijo Chan con la voz calmada.

—Channie, ¿Cuánto dormi?.—preguntó con la voz adormilada.

—Solo 10 minutos, está por sonar el timbre. ¿Quieres que te lleve a tu siguiente clase cargado, mi bebé?—preguntó riendo.

—Mh, ¿Por qué eres así conmigo?—la duda llenaba la recién levantada cabeza de Felix.

—Solo porque a ésta personita linda se le debe de tratar lindo. Me da ganas de protegerte y cuidarte mucho porque pareces un bebito, eso es todo.—explicó terminando con un suave beso en su nariz.

—Gracias por ser así Chan—agradeció con un pequeño beso en la mejilla.

—Oh, ¿Qué fue eso?—preguntó con una sonrisa.

—No lo sé, pero me gusta.—rió.

—Es hora de llevarte a la clase—dijo rozando la punta de su dedo sobre la naríz del menor.

—Pero quiero que me cargues—demandó en un tono de niño pequeño.

—De acuerdo, de acuerdo.—dijo y lo levantó.

—Uhm, Channie.

—¿Por qué nos ven así?.—preguntó posando sus brazos alrededor de el cuello del azabache.

—Porque eres muy dulce.—dijo depositando un beso en la mejilla de Felix.

Los murmúros se hicieron más grandes y se escucharon algunos sonidos de sorpresa junto a unos bajos gritos de alegría por parte de las chicas del fondo.

—Será mejor que llegues temprano, lindo.

—Mhm—asintió sonrojado.

                              🐻

Cuando Felix llegó al aula siendo cargado por Bangchan, su mayor, todo el mundo quedó sorprendido. El fue bajado delicadamente y rojo hasta las orejas se despidió de él. Antes de que el menor ingresar a su aula el contrario lo tomó de la muñeca.

—¿Si?.

—Yo...—se acercó a la oreja de el bajo—a mí también me gustan—su brazo izquierdo rodeando la cintura de Felix—a mí también me gustan tus besos, son suaves.

Con esto logró dejar a Felix atontado y muuy rojito. Se retiró de la puerta sacudiendo su mano como despedida y una sonrisa amplia en una forma rectangular tan especial.

Los murmúros empezaron de nuevo.

                              🐻

—¡¿Que hicieron qué?!— gritó su mejor amigo sorprendido.

—¡Shh! Calla, maldito Han...

—Cuéntamelo, recuerda que la clase de biología no te toca conmigo, anda Lixx.—insistió.

—De acuerdo, pero me debes otro paquete, eh.

—Okay, okay.

—Channie me tra-

—¡¿"Channie"?! la puTA MADRE.

—Que te calles, ¡chispas, eres imposible!.

—Bueno...

—Channie me trajo cargado hasta el aula y... y me dijo que le gustaban mis besOS, POR DIOS!.

—¡¿LO BESASTE?!

—En la mejilla uno pequeñito, tontín.

—Oh, bueno, pero es algo. Encima te dije que ni lo vieras y me sales con esto.

—Pero es un buen amigo...

—De acuerdo, de acuerdo. Haz lo que quieras.

—Graciaas Jisungggg, te amo amiguitoo00000.—saltó de alegría.

                            🍰

—Min—carraspeó—tengo algo que decirte...

—¿Qué hiciste ahora?.

—Bue, no todo lo que hago es malo.

—Suéltalo.

—Bu-bueno... Creo que me gusta alguien. Y en verdad me he encariñado mucho y...muuy rápido.

—¿Otra conquista?.

—Nonono, no es solo eso. Es... Es de verdad. Lo siento.—las confesiones no se le daban bien a el azabache y menos si iban a sus amigos.

—¿Chico o chica?.

—Chico...

_¿Lee o Yang?.

—¿Qué? Por dios, ¿Yang? agh, solo es un buen amigo...

-¡¿LEE?!

—Eh... Si...

—MIERDA, LE DEBO 15 DÓLARES A SUNG.

—¿Qué diablos? ¿Enserio?