EPISODIO ESPECIAL

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ADVERTENCIA: Lemon bien, pero bien subidito de tono, escenas +18. Obviamente, tienen que leer Bad Buddy II para entender el contexto. Encontrarás la historia en mi perfil y este es parte del capítulo cuatro de esa historia.


BAD BUDDY THE SERIES II. MÁS QUE AMIGOS

Episodio Especial: Beso de Singapur

"Sexo: lo que sucede en diez minutos es algo que excede a todo el vocabulario de Shakespeare" Robert Louis Stevenson.

El solo pensar que Pran le había dado el sí le aceleraba la marcha de todas las revoluciones. Pat desabotonaba la camisa azul de su prometido con premura, le urgía sentir la piel del moreno. Al lograrlo, sus manos recorrieron con frenesí toda la extensión de la espalda del arquitecto. Necesitaba palpar para creer que era cierto que el ser más bello del mundo estaría a su lado todas las noches por el resto de su vida.

Por su parte, Pran también quería ser parte de la acción, por lo que, a través del abrazo, el arquitecto fue conduciendo a empujones al castaño a su dormitorio, para después lanzarlo a la cama. Él mismo se sacó los pantalones y se encaramó para quedar sentado a horcajadas sobre el ingeniero. Sus intimidades, ya alzadas, chocaban por encima de la ropa, provocando que la temperatura subiera aún más.

Luego, tal como había fantaseado desde que habían estado en el bar, el arquitecto le abrió violentamente la camisa a Pat, arrancándole todos los botones, dejando al descubierto ese torso perfectamente esculpido.

—¡Oye, me costó cara! —alegó el castaño con un falso enojo —Parece que se desató mi gatito salvaje...

—No... — la mano del moreno recorría el pecho, haciendo posteriormente rodear con su de su dedo uno de los pezones del ingeniero —Es culpa de mi marido, que ha estado provocándome toda la noche... —habló haciéndose el inocente, bajando sus manos por el abdomen de su prometido, para luego ir por el costado, para repasar esa casi imperceptible cicatriz que Pat tenía en el abdomen cuando había sido herido de bala —Tengo que castigarle por usar estas ropas escandalosas...

—¿Y cómo vas a castigarme, bebé? —indagó el castaño al ver que la mano del castaño se acercaba peligrosamente a la pretina de su pantalón.

—Torturándote...

Una de las manos del arquitecto se afirmó del cinturón mientras la otra acariciaba el área que rodeaba la parte de Pat que más requería atención, porque quería que aliviara pronto el fierro ardiente que tenía entremedio de sus piernas. Sus dedos apenas rozaban la ingle, provocando un jadeo sonoro en Pat.

—¡Pran, para de atormentarme! —murmuró el ingeniero con dificultad.

—No te escucho —dijo el moreno haciéndose el sordo.

—¡Tócame, que la tengo parada! —Pat alzó la voz porque el arquitecto se acercaba más a su miembro, pero nunca lo tocaba.

Pran gateó hasta la altura del rostro de su prometido, le tomó los brazos y los puso detrás de su cabeza. No eran muy dados a verbalizar su amor, pero sus ojos, al verse, reflejaban que no solamente querían que sus cuerpos fueran un solo ser, sino que también se fusionaran sus almas y sus corazones hasta no poder distinguir a quien le pertenecían los latidos que retumbaban en sus pechos.

—¡Pran! —Pat imploró más cuando sus penes chocaban entre sí.

—Pídelo apropiadamente — exigió el moreno, aunque se moría de ganas por irse directo a tocar la intimidad del ingeniero.

BAD BUDDY II: BESO DE SINGAPURDonde viven las historias. Descúbrelo ahora