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CAP 13
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El timbre del comunicador de Joshua ni siquiera se registró al principio, todos los sentidos de Jeonghan se concentraban en la polla que le penetraba con rapidez. Gemía en silencio mientras Joshua gruñía encima de él, la enorme polla que tenía dentro bombeando dentro y fuera de su agujero con sonidos obscenos y resbaladizos. Tan bueno. Tan perfecto.
El comunicador volvió a sonar.
"No te atrevas", dijo Jeonghan, agarrando las caderas de Joshua e instándole a seguir moviéndose.
Joshua gimió y siguió empujando, pero también alcanzó su comunicador y pulsó el botón de aceptar, poniendo la llamada en altavoz. "¿Sí?", gruñó junto al oído de Jeonghan, respirando con dificultad. Jeonghan podía sentir que estaba muy cerca, y la idea provocó una fuerte oleada de excitación en su cuerpo. Quería la semilla de Joshua, quería estar lleno de ella.
"Josh, he hablado con Mingming sobre la eliminación de las trampas mentales en la mente de Dalatteya para que podamos leer su mente", dijo alguien. La voz le resultaba familiar -era el amigo de Joshua, Seungcheol-, pero Jeonghan apenas pudo registrar el significado mientras arqueaba su cuerpo y empujaba hacia atrás la gruesa polla que tenía dentro. Mierda, qué bien se sentía. Después de más de un mes de esto, todavía no tenía suficiente.
Joshua gruñó. "¿Y?", dijo, empujando a Jeonghan con firmeza.
"Mingming dijo que estaba equivocado: él no fue quien colocó esas trampas mentales, así que no puede eliminarlas. Existían en su mente mucho antes de que él empezara a lavarle el cerebro".
Joshua se quedó quieto. "¿Qué?"
Jeonghan gimió, rodeando las caderas de Joshua con las piernas y clavando los talones. Quería más. ¿Por qué se había detenido Joshua?
"Muévete", exigió Jeonghan, sin importarle la importancia de la conversación. Sabía que debería importarle -una parte distante de él le decía que prestara atención-, pero era difícil prestar atención cuando todo lo que quería era ser llenado y atornillado en el colchón. "Vamos", dijo, tratando de empujar la polla dentro de él. "Te necesito".
Joshua se estremeció y sus ojos volvieron a desenfocarse por el deseo animal. Reanudó el movimiento, duro y rápido.
Jeonghan gimió en señal de aprobación.
"¿Qué demonios? ¿En serio te lo estás cogiendo mientras hablas conmigo? No importa. Llámame más tarde".
Joshua gruñó, sus ojos vidriosos seguían fijos en el cuerpo desnudo de Jeonghan, en la polla dura y chorreante de Jeonghan que casi tocaba su estómago, antes de moverse hacia el lugar donde sus cuerpos estaban conectados. Miró su propia polla entrando y saliendo del agujero de Jeonghan con una extraña fascinación antes de volver a mirar la cara de placer de Jeonghan. "Mierda, mira que te gusta esto..." Sacudió la cabeza aturdido. "Odio esta maldita droga", murmuró, su voz baja y ausente, su gran mano acariciando el pálido muslo de Jeonghan con reverencia.
